Ha sido una legislatura con mayoría absoluta muy tranquila para el Gobierno de Manuel Chaves. Con un gran regalo: un Estatuto nacido del consenso de PSOE, PP e IU, que también trajo uno de los grandes disgustos de esta etapa: la escasísima participación en el referéndum de su aprobación. Ésa es precisamente una de las obsesiones del candidato socialista en esta contienda electoral: la abstención. Una baja participación beneficia exclusivamente a la derecha, como se puso de manifiesto en las pasadas municipales. Para ganar, sobre todo para aupar de nuevo a José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, los socialistas necesitan que al menos el 70% de los andaluces acudan el domingo 9 de marzo a votar. El cansancio del electorado amenaza ese porcentaje.
Y esa será una de las claves: la movilización. Los socialistas, que han ofertado ya una amplia cesta de medidas sociales concretas y rebajas fiscales directas al bolsillo de los ciudadanos, entrarán en el debate ideológico y de contraposición con el PP. Una de las armas es ese No es lo mismo que corean hasta la saciedad para tratar de demostrar que no es igual para Andalucía que gobierno el PSOE que el PP, Zapatero que Rajoy o Aznar. El aviso a los ciudadanos que lleva el PSOE en su argumentario insiste en que "hay mucho en juego" y que "hay que elegir entre seguir avanzando o frenar y dar marcha atrás". Eso recordará Chaves en cada uno de los cinco actos diarios que tendrá como media durante los próximos 15 días. Eso, combinado con la necesidad de situar a Andalucía entre las regiones más avanzadas de Europa y una batería de medidas sociales que pongan en pie el Estatuto, centrarán las ofertas electorales.
El PSOE ha proclamado por sexta vez consecutiva a Manuel Chaves candidato a la Junta. Si las encuestas no se equivocan y los socialistas reeditan su mayoría, Chaves cumplirá en 2012 un total de 22 años al frente del Gobierno andaluz. Lejos de esconder este aspecto con el que la oposición busca debilitar al político andaluz que más respeto cosecha en los sondeos, los socialistas están dispuestos a reivindicar en cada mitin la experiencia que acumulan en el poder. Nadie como ellos, dicen, comprenden y conocen a la tierra andaluza.
