–Marbelys, comienza un nuevo Fama Revolution, ¿qué cambios habrá?
–Los cambios han comenzado desde los cásting. Este año estamos viendo un nivel bastante alto. Vemos que cada vez los aspirantes vienen más preparados, han tomado clases de lírico, saben moverse al ritmo de funky. Se están tomando esto seriamente.
–¿Qué requisitos se han pedido este año?, ¿cómo se da cuenta en unos segundos si vale una persona o no?
–Se da cuenta. Sólo con verlos de pie ya sé quienes pasan. Es cuestión de actitud. En la forma de estar, en la vestimenta, sé si esa persona está preparada y formada o simplemente viene a hacer un papel.
–Desde que se estrenara Fama, ¿ha visto cómo ha influido en el baile?
–Sin lugar a dudas, cuando firmé el contrato vi un magnífico formato y una manera de mostrar a España que el baile es una profesión difícil que no se valora como se merece. Aunque es cierto que desde entonces, las cosas están cambiando
–¿Seguirá Rafa Méndez?
–Espero contar con la misma plantilla. Se darán los mismos estilos, incluso más. Este año habrá una disciplina férrea. Desde las 8 de la mañana los alumnos tomarán clases. Es un escuela, aquí se viene a aprender.
–¿Cómo ve el panorama artístico en España?
– Creo que a España aún le hace falta abrirse. En EEUU, uno puede cantar, lo mismo que bailar, como actuar. Aquí esto no es así. Si cantas, no puedes bailar. En Fama vamos a demostrar que no es así. Habrá mucho trabajo.
