El marido y el hijo de Laura Cerna Baird, la profesora de inglés de nacionalidad norteamericana y 49 años de edad muerta supuestamente a manos de Antonio Gordillo, de 30 años de edad y quien habría descuartizado el cadáver antes de arrojarlo al río Guadalquivir, en Sevilla, han asegurado este miércoles que la fallecida "no tenía ningún tipo de relación" con el presunto agresor, actualmente en prisión imputado por un delito de homicidio.
El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla ha acogido esta mañana -entre las 10,00 y las 11,00 horas- la declaración de cinco testigos, entre ellos el marido, el hijo, la mujer que dejó al presunto agresor las llaves del coche con el que se deshizo del cuerpo, y dos agentes de la Policía Nacional que participaron en el interrogatorio del sospechoso. También estaba prevista la declaración de la propietaria del vehículo, pero ha tenido que ser suspendida 'sine die' al encontrarse hospitalizada.
De esta manera, fuentes del caso han informado a Europa Press de que tanto el marido como el hijo han asegurado que la fallecida era una persona "normal y trabajadora", y que "no les consta que conociera" al presunto asesino, ya que "nunca había hablado de él", aunque no han descartado que pudiera conocerlo de vista, pues ambos tienen sus domicilios en la barriada del Tiro de Línea, donde tuvieron lugar los luctuosos hechos.
El marido de la víctima ha ratificado que fue él quien interpuso el día 4 de septiembre la denuncia por la desaparición, mientras que el hijo ha relatado que él y su novia fueron los últimos en verla con vida, pues la noche del 29 de agosto cenaron todos juntos en un bar de Triana y, sobre las 23,00 horas, se despidieron de Laura en Plaza de Cuba, donde ésta cogió una bicicleta de 'Sevici' para dirigirse hacia su domicilio, en el que convivía con su hijo aunque no con su marido, que vivía en otra vivienda del portal contiguo.
PIDIO EL COCHE PARA TRASLADAR LA MALETA DE UN FAMILIAR
Estos dos testigos han señalado al juez Oscar Sáinz que la víctima "nunca había faltado de casa sin avisar" con anterioridad, por lo que ello llevó a interponer la denuncia por la desaparición. Por su parte, y según las fuentes consultadas por Europa Press, la mujer que dejó al imputado las llaves del vehículo con el que se deshizo del cuerpo decapitado ha apuntado al juez que fue el día 30 de agosto cuando Antonio Gordillo solicitó el vehículo -un Dacia Logan- a la dueña del coche, todo ello bajo el pretexto de que tenía que trasladar la maleta de un familiar.
Tras ello, y debido a que la propietaria del vehículo estaba ingresada en un centro hospitalario, fue la testigo la que le dejó las llaves al mediodía del día 30 en la Avenida del Greco, siendo a las 22,30 horas de ese mismo día cuando Antonio Gordillo le devolvió el vehículo. En su declaración, el imputado dijo que empleó el vehículo para deshacerse de la maleta con el cuerpo decapitado, mientras que ya por la noche fue andando al río Guadalquivir y depositó allí la bolsa de deporte que contenía la cabeza y un brazo.
Una vez finalizada esta testifical, el presunto asesino será sometido el próximo día 13 de octubre a una prueba pericial psiquiátrica, la cual fue solicitada en su día por su abogado defensor. De igual modo, las partes personadas en este procedimiento se encuentran a la espera de recibir el informe completo de la autopsia realizada en su momento a Laura Cerna, pues hasta el momento únicamente cuentan con un avance de la autopsia en el que los médicos forenses refieren que el fallecimiento se produjo por un shock hemorrágico por las lesiones causadas con un arma blanca.
No obstante, un atestado realizado por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en base a la información dada por los médicos forenses señala que la víctima presentaba tres puñaladas en la región anterior del tórax, una de ellas con dos trayectorias. Una de estas tres puñaladas "afectó al corazón" y fue la que, "probablemente", le provocó la muerte, todo ello según este atestado policial.
HERIDAS 'POST MORTEM'
Este último informe dice además que las heridas presentes en las partes seccionadas son 'post mortem', lo que contradice la versión ofrecida por Antonio Gordillo en su declaración judicial, cuando dijo que, tras negarse él a mantener relaciones sexuales con Laura, ésta cogió un cuchillo "y se cortó el cuello". Además, este atestado apunta la existencia de heridas de defensa en el antebrazo izquierdo de la víctima.