Con un cuarto de siglo de trayectoria y diez discos memorables editados, Martirio cree que es hora de pararse un poquito en la vereda a hacer balance y a celebrar el camino recorrido. Y lo hace del mejor modo, lanzando un espléndido disco en riguroso directo, '25 años' (Nuevos Medios) con sus mejores éxitos.
Grabado en la sala Luz de Gas de Barcelona en octubre del año pasado, este nuevo álbum incluye algunos de los temas más emblemáticos de su repertorio, como 'Estoy mala', 'El productor', 'Madurito interesante' o 'Las mil calorías', junto a clásicos como 'La bien pagá', 'Ojos verdes', 'Torre de arena', 'Compuesta y sin novio', el tango 'Volver', la 'María la portuguesa' de Carlos Cano o unos fandangos de Paco Toronjo, todo ello adaptado con unos espectaculares arreglos que hacen que cada uno de ellos suenen a la vez como si fueran cantados por primera vez.
"El que no me conozca, podrá descubrir aquí una gama de música y de estados de ánimo que me define bastante bien. Y el que me conozca va a encontrarse una revisión de los temas que me han acompañado grabados en directo, sin trampa ni cartón", explica la artista.
Sobre el auge actual de la copla, un género que ella ha defendido y reivindicado siempre, Martirio se alegra de "que por fin sea reconocido como lo que es, un repertorio maravilloso al que por fin se le ha quitado el sambenito de banda sonora del franquismo", asevera. "Una obra comprable a la canción francesa, el fado, el tango, la canción italiana o el cabaret alemán, sólo que nosotros lo hacemos todo mucho más dramatizado y poético, lleno de ingredientes teatrales. Yo puedo decir que he aprendido teatro, afinación y vocalización con la copla".
Sin embargo, para esta onubense de 55 años no basta con emular a las grandes. "Es hora de pasarla por el filtro de hoy. Es hora de aportar cosas nuevas, de dar nuevas lecturas y, sobre todo, de hacerla tuya", agrega.
Todavía recuerda muy bien Martirio cuando, tras militar en el exitoso grupo Jarcha, emprendió su carrera en solitario armada de peineta, gafas de sol y una voz personalísima. "Las gafas tenían que ver con el mundo underground, que también me gustaba. Las peinetas, que debo al arte de Andrés Martín [diseñó más de 250], nos permitieron transformar una prenda plástica en todas las posibilidades creativas, pero sobre todo fue una antena que me conectó con la gente", evoca.
No le ha ido nada mal: "Mi patrimonio en 25 años es que sigo haciendo lo que quiero, nunca por dinero, por intereses ni por márketing. En esto siempre he llevado la voz cantante", resuelve con franqueza.
Cita en Sevilla el 29 de septiembre
Martirio volverá a Sevilla el próximo día 29 de septiembre para presentar su nuevo disco en el Teatro Lope de Vega. Para los más impacientes, otras fechas anunciadas en su myspace son el 18 de julio en el Castillo de Zúñiga, en Cartaya; el 15 de agosto en el Museo Barranda de Murcia; el 22 de agosto en el Castillo Bellver de Palma de Mallorca; y después, el 27 de noviembre en Salamanca; el 4 de diciembre en Barcelona; el 8 en Zaragoza y el 17 en Andorra.
Sus acompañantes
Uno de los detalles más impresionantes del disco es la aportación de los dos únicos acompañantes de Martirio: su hijo, el guitarrista Raúl Rodríguez, y el pianista Jesús Lavilla, exquisitos en los arreglos y capaces de llenar por sí solos el escenario. "Raúl es el que mejor me acompaña del mundo, tiene en el disco duro todas las canciones. Entre los dos forman una filarmónica, se admiran, se complementan y están por lacanción".
