Pese al estancamiento demográfico y, sobre todo, a la crisis -que hace que en muchas casas uno de los miembros de la pareja esté en paro y cuide de los hijos ahorrándose así el coste de una guardería- más de 1.100 niños de 0 a 3 años se han quedado este curso sin plaza en las escuelas infantiles públicas o conveniadas, que abren hoy sus puertas.
Se han presentado 23.732 solicitudes, un 7% menos que el año pasado, para 21.996 plazas (también algo menos que el curso anterior). En el plazo ordinario de admisión, que concluyó en mayo, fueron admitidas 18.990 solicitudes, rechazadas 543 y quedaron en lista de espera 4.178, niños que inicialmente no han tenido plaza en el centro solicitado pero que quedan pendientes de su reubicación en otro del área de influencia o de que en el momento de oficializar las matrículas queden plazas libres. Pero las plazas vacantes son 3.006, con lo que 1.172 niños se quedan fuera . Una cifra que puede variar ligeramente porque no todas las solicitudes admitidas son finalmente formalizadas ya que, como explica el presidente de la Coordinadora andaluza de Escuelas Infantiles, Emilio Fuentes, "los padres toman la decisión cuando ya saben las bonificaciones que tienen y por tanto cuánto les va a costar la guardería".
La Junta ha mantenido el precio público de las guarderías en 278,88 euros al mes (70 menos sin servicio de comedor) y otorga bonificaciones de entre el 25 y el 100% en función del nivel de renta. Casi el 94% de las familias se benefician de alguna bonificación y el 38% no paga nada.
Las escuelas infantiles inician hoy un curso convulso debido a los retrasos de la Junta en el pago a las empresas que gestionan estos centros. Ya el curso pasado terminó con movilizaciones en el sector porque Educación les adeudaba las facturas desde mayo y por el anuncio de que este año no les abonaría el mes de agosto, en el que las guarderías no prestan servicio pero que por un acuerdo de junio de 2011 se les pagaba, acuerdo que la Junta ha cancelado este año unilateralmente. Las empresas llevan todo el verano presionando a la Junta para que pagara los meses de mayo y junio que adeudaba y alertando de que si continuaban los retrasos iban a tener dificultades para iniciar el curso. El viernes, Educación abonó in extremis las facturas atrasadas y abrió un "marco de diálogo y coordinación" para regularizar los pagos no solo a las guarderías sino también a las empresas que prestan los servicios de aula matinal y actividades extraescolares en los colegios, a las que adeudaba seis meses y con los que saldó parte de la deuda para evitar que suspendieran el servicio por incumplimiento de contrato, como habían anunciado 236 colegios.
En el caso de las guarderías, este pago ha frenado la manifestación prevista para el día 5 ante la consejería pero la patronal sigue reclamando el pago de agosto y que se fije un calendario o la Junta modifique el sistema de forma que los padres abonen directamente a las empresas en vez de la administración al menos parte de las mensualidades, para que éstas cuenten con liquidez que les permita seguir funcionando. La próxima semana, el sector celebrará una asamblea para analizar su situación y sus reivindicaciones.
