Los rebeldes tutsis del Congreso Nacional de la Defensa del Pueblo (CNPD) paralizaron ayer sus combates con las Fuerzas Armadas de la República Democrática de Congo (RDC) y la ONU tras dejar 20.000 desplazados. Horas antes, una misionera española fue alcanzada por una bomba que le amputó las dos piernas.
Con ella se encontraba otra misionera burgalesa, Clementina Urbana Sancho Herrera, nacida en Castrillo de Murcia (Burgos) que salió ilesa. Peor suerte corrió su compañera María Presentación López Vivar, de 64 años y perteneciente al Instituto de Religiosas San José de Gerona, que se encuentra estable a pesar de la gravedad de las heridas sufridas. Las autoridades españolas declararon ayer que están trabajando para su evacuación del país, sumido en guerra.
Así, y según dijo a Efe el coordinador de Oxfam Internacional en la zona, Samuel Nagbe, más de 20.000 personas han huido de Kibumba, población que ha sido tomada en las últimas horas por los rebeldes tutsis del CNDP, liderado por el ex general Laurent Nkunda. La localidad de Rutshuru, situada a escasos 20 kilómetros de la frontera con Uganda, también ha sido tomada por las fuerzas de Nkunda y "el personal de numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG) está atrapado en la ciudad, aunque están intentando evacuarles", dijo Ngabe.
Según anunció Nkunda, su próximo objetivo es la ciudad de Goma, la capital de la conflictiva provincia de Kivu Norte, donde miles de desplazados habían buscado refugio y de donde muchos de ellos, junto con la población local, comenzaron a huir desde ayer hacia el sur del país.
Estos nuevos desplazados han cruzado el lago de Kivu por temor a ser atacados por los insurgentes, ya que las Fuerzas Armadas de la RDC iniciaron la retirada de Goma, que quedaría a merced del CNDP. La gran mayoría de los congoleños cree que las fuerzas de la Misión de Observación de la ONU en la RDC (Monuc) que están destacadas en el país no son suficientes y que no están cumpliendo con su objetivo principal de proteger a los civiles.
"Hay que tener en cuenta que la RDC es un país muy grande, del mismo tamaño que Europa del este, y, por lo tanto, los 17.000 efectivos que están repartidos por todo el territorio, y no sólo en Kivu, no son suficientes", puntualizó Ngabe.
De ahí que la presidencia francesa de la UE haya propuesto el despliegue de una fuerza europea de hasta 1.500 soldados en la zona. Pero frente a ello, el jefe del Comité Militar de la UE, el general francés Henri Bentégeat, descartó el despliegue de nuevos efectivos militares en la zona.
Por otra parte, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, consideró "excepcional" el trabajo que lleva a cabo la Monuc y urgió a todas las partes envueltas en el conflicto, "en especial el CNPD", a frenar sus acciones. En el mismo sentido se manifestó el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien declaró que "los combates deben terminar". Asimismo, se mostró especialmente preocupado por la situación en Ruanda. El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, dijo estar especialmente preocupado por "las consecuencias de los combates en la población civil".
