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Match-ball salvado con buen fútbol y goles

Victoria crucial la que logró ayer el Betis ante el Mallorca, pues la visita de los baleares era algo así como un match-ball que debía superar Paco Chaparro para que su continuidad en el banquillo no se tambaleara. Y se superó con buen fútbol y un chaparrón de goles. Foto: EFE

el 15 sep 2009 / 17:02 h.

Victoria crucial la que logró ayer el Betis ante el Mallorca, pues la visita de los baleares era algo así como un match-ball que debía superar Paco Chaparro para que su continuidad en el banquillo no se tambaleara. Y se superó con buen fútbol y un chaparrón de goles.

El buen juego que, con mayor o menor intensidad, había mostrado el Betis en todos sus partidos de Liga (menos en el del estreno ante el Recre), se vio por fin recompensado ayer con la victoria, una victoria holgada que le permite, además, abandonar la zona de descenso, pues gracias al triunfo los verdiblancos escalan cuatro puestos en la clasificación.

La victoria, igualmente, sirve de aval para un Paco Chaparro al que sólo estaban cuestionando los resultados, lo que no es poco, pues el Betis no había sido capaz de ganar ninguno de los seis primeros partidos de Liga y prolongar la racha negativa una jornada más hubiera desatado todo tipo de incertidumbres acerca de su futuro.

Así que era un partido con guasa el que había que dirimir ante los baleares de Manzano, que esta temporada -al margen de las numerosas bajas sufridas en verano- cuentan con el hándicap de medirse a todos los rivales que con anterioridad lo han hecho de forma seguida con Sevilla, Barça, Madrid y Villarreal. Ya en la anterior jornada pagaron los platos rotos ante el Sporting -que ganó en Palma- y ayer repitieron ante el Betis, que gracias a un tempranero gol de Damiá ni permitió que aparecieran las lógicas nervioseras de estos casos.

Salida fulgurante. Y es que apenas se había jugado el primer minuto de partido cuando un gran pase de Mehmet Aurelio lo controló de forma modélica Damiá para estrenar el marcador con un ajustado remate que le convierte en pichichi del equipo después de estar más de dos años sin saber lo que era cantar un gol.

Tan preciada ventaja sí superion manejarla esta vez con cabeza los béticos, sobre todo gracias al impagable trabajo de un Mehmet Aurelio colosal, que se hizo amo de la zona ancha, y a la movilidad y llegada que mostraron Damiá, Sergio García -aunque no firmara su mejor partido- y Emana, que se hartó de romper las líneas enemigas con potencia y calidad, aunque se le nublaran las ideas más de una vez en el momento decisivo del remate.

El Mallorca tuvo que ir a remolque desde el inicio y eso permitió a los verdiblancos replegarse con orden bajo la dirección de Juanito y soltar algunas contras que pudieron dejar sentenciado el choque, lo que prácticamente hizo Pavone poco antes del descanso tras otra buena jugada de Damiá que continuó de manera generosa Emana para que el ariete argentino marcara el 2-0 a puerta vacía.

Pescado vendido. El pescado estaba vendido en el intermedio, con los aficionados más preocupados de buscar una ubicación donde no mojarse -hasta en las zonas cubiertas se cala uno cuando llueve, por las goteras- que de los cambios o novedades que pudiera deparar la segunda parte.

Manzano dio entrada a Arango y Chaparro cambió muy pronto a Capi (50') por Melli para oxigenar la zona ancha con Arzu. El Betis siguió llevando las riendas del choque y gozando de las mejores ocasiones para haber ampliado las diferencias. Las de Sergio García (47') y Damiá (57') fueron clamorosas, como lo fue un penalti de Nunes (61') sobre Pavone que el árbitro castigó al revés con amarilla al argentino. También pudo el Mallorca dar algún susto, pero ahí apareció Casto para que todo transcurriera de forma plácida hasta que Emana (84') hizo el 3-0 que ponía rúbrica a la mojada tarde.

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