El vicepresidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y presidente de Unicaja, Braulio Medel, dijo ayer que la propuesta del presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, de adelantar las elecciones generales es una opinión particular y, a su juicio, demoraría la medidas contra la crisis económica actual.
Medel, que precisó que la suya es también una opinión particular, señaló que lo importante es hacer "un diagnóstico lo más bueno posible de la situación y arbitrar las mejores medidas". Para ello, advirtió, "tampoco hay demasiado tiempo", de ahí que deba plantearse si sería conveniente "abrir el melón electoral, retrasar la adopción de medidas e introducir discontinuidades en su aplicación".
Sobre las declaraciones de Quintás, añadió que, desde el punto de vista institucional de un representante de cualquier caja de ahorros, "el terreno estrictamente de la lucha política y, mucho más, de la lucha partidaria no es nuestro terreno y flaco favor le haríamos al sector [de las cajas] si nos introdujéramos en él".
Medel consideró que hay que pensarse mucho si adelantar o no elecciones en la actual crisis económica e indicó que todos los países están en esa coyuntura "y a ninguno se le ha ocurrido que la solución sea adelantar procesos" electorales.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, dijo ayer que Quintás es una persona "muy seria", pero señaló que es al Gobierno a quien corresponde convocar los comicios.
En cambio, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la petición de adelantar las elecciones generales refleja la existencia de "un gran deseo de cambio de la sociedad española para salir de la crisis".
Para Rajoy, la sociedad española va por un lado y José Luis Rodríguez Zapatero, por otro.
