"Yo tenía entonces 24 años. La hermandad y el barrio habían trabajado mucho para hacer realidad el sueño de la coronación de la Virgen de la Caridad. Finalmente, el capitán general Antonio Castellón y el cardenal José María Bueno Monreal le impusieron la corona... en la capilla no se cabía... fue un 20 de marzo... cayó en domingo". Son las trazas del recuerdo exacto de aquella jornada que aún conserva en su memoria Ignacio Pérez Marroco, entonces auxiliar de prioste de la hermandad del Baratillo. La coronación litúrgica de la Virgen de la Caridad -la canónica la concedió el cardenal Amigo Vallejo el año pasado- se produjo con la entrega y la emoción absoluta de todo el Arenal: "Tras la coronación, la Virgen de la Caridad estuvo expuesta en besamanos todo el día y por allí pasó todo el barrio", rememora.
Era la víspera de Semana Santa de 1960. La coronación estaba prevista para el 19 de marzo, "pero ese día era el santo del cardenal y se pospuso al día siguiente que tocó en domingo". El hermano mayor de la hermandad era por aquellos días Leonardo García Junco.
Ignacio Pérez Marroco tenía que haber sido hermano de la Carretería, la hermandad de su padre, "pero en ésta los niños no podían salir de nazarenos sino de monaguillos y yo no quería eso; quería salir de nazareno, ésa era mi ilusión".
Entonces, el padre de Ignacio habló con Otto Moeckel, que era su jefe, para que el niño presentara su solicitud de ingreso en el Baratillo, donde los niños sí salían de nazareno. "La presenté el Domingo de Resurrección de 1948 y salí por primera vez el año siguiente".
Así cumplió su sueño y así comenzó la estirpe de los Pérez en el Baratillo. Ignacio ha sido prioste desde 1971 hasta 1996 y ha salido de nazareno desde 1948 hasta hace tres años, "porque el médico me lo prohibió".
"Fui también -añade- miembro de la primera cuadrilla de hermanos costaleros bajo el palio de la Caridad en 1979. Al año siguiente ya no salí porque mi hijo me dijo que era una mayor", recuerda entre sonrisas.
Aquel hijo se llama Ignacio Pérez Franco y es el actual hermano mayor de la hermandad, quien estuvo 19 años saliendo de costalero.
"Ahora, uno de mis nietos, Ignacio Pérez Herrera, sale de acólito en la hermandad -cuenta-, mi hija Piedad, por la Virgen, es hermana, y otras dos nietas también lo son".
