El central Juan Calahorro, en un partido del filial.
El Betis, a día de hoy 8 de marzo de 2011, con catorce partidos por delante para concluir la temporada regular en Segunda, sólo tiene dos centrales aptos para competir: Dorado, que es regular pero también viene de perderse un mes por una rotura fibrilar, y Belenguer, que tiene 38 años y sólo ha jugado once partidos de Liga, el último de ellos después de un mes fuera por problemas musculares. Los otros dos centrales natos de la plantilla están lesionados (Roversio) o de baja definitiva (Miki Roqué), así que al Betis le urge encontrar zagueros porque cualquier lesión o sanción dejaría al equipo a la intemperie en un puesto muy delicado. Está Arzu, pero eso no quita para que se busquen otras opciones. Y en esa diatriba andan el entrenador y el club.Lo primero que hará el técnico es recurrir a lo que tiene más cerca, la cantera. Esta temporada ya se han entrenado a sus órdenes Fran No (llegó a debutar en la Copa), Chema Antón y Juan Calahorro y a partir de hoy volverán a hacerlo. El que más confianza inspira al míster es Calahorro, el último en unirse a las sesiones del primer equipo y titular fijo en el filial. El domingo no jugó contra el Alcalá, pero se debió a que estaba sancionado. Jiennense, a punto de cumplir 23 años y con una amplia trayectoria en los escalafones inferiores, fue convocado por Mel en la visita al Huesca.
Lo segundo será reunirse con el director deportivo, Vlada Stosic, y decidir si buscan un central en el mercado. El cónclave se celebrará mañana miércoles y las alternativas son dos: un chaval joven al que se le pueda dar la ficha de Miki Roqué en el filial (el ilerdense juega con el dorsal 26 aunque en la práctica sea miembro del primer equipo) o algún futbolista español y en paro que ocupe cualquiera de las fichas libres que hay en el plantel (dorsales 11, 12, 15 y 16). La opción de dar la baja a Odonkor, lesionado desde hace meses, es más remota porque haría falta mandar un informe a la Comisión Médica de la Liga de Fútbol Profesional para que diese el visto bueno y "eso tiene unos plazos que ya se han pasado", según reconoció Mel ayer en Onda Cero. En todo caso, la posibilidad de hallar fuera de la ciudad deportiva lo que el Betis necesita es mínima y la premura de tiempo, grande.
LO "IDÓNEO", SEGÚN MEL. "Lo primero es cerciorarse de que tenemos posibilidades reales de fichar, legal y económicamente. Y después decido yo. Pero tenemos a Belenguer, a Roversio lesionado, a Arzu... y que Dorado no se nos resfríe", añadió el técnico, que en estas circunstancias tiene claro qué perfil le interesa: "Lo idóneo sería firmar un jugador que ya esté compitiendo en esta categoría y lo más fácil es ir a un filial, el del Barcelona o el Villarreal, pero también hay máxima confianza en lo que tenemos. Confiar en lo que ya tienes puede ser mejor que fichar. Así hemos descubierto a Ezequiel, Miki Roqué o Beñat, y hablábamos de Matilla, que suponía una inversión de 4 millones", recordó. En este sentido, la receptividad parece escasa: hace meses, a cuento de otro posible fichaje, el Betis contactó con el Barça y la respuesta fue que no cedía futbolistas a equipos que estaban en la misma categoría que su filial.
Ver para creer, como todo lo que le sucede al Betis esta temporada. "Lo próximo es que se nos quede embarazada la psicóloga", bromeó Mel, quien por cierto confesó que en febrero se sintió "el peor entrenador del mundo" y agradeció el apoyo que le dieron todos, futbolistas y directiva: "Gordillo es una persona de diez, estoy a gustísimo con él y me llevo igual de bien con él que con Oliver", recalcó.
