Rafael Gordillo abraza a Alfonso Jaramillo, ayer.
Día para la reflexión en el Betis después de la derrota más clara y preocupante de la temporada en la Liga. El 3-0 de Granada, los dos palos consecutivos fuera de Heliópolis y la reducción de la ventaja sobre el tercero a dos puntos han provocado cierta inquietud entre los béticos, pero no entre los responsables del equipo y del club. En el día después, Pepe Mel y Rafael Gordillo desdramatizaron la situación del Betis, líder de Segunda pese a todo, aunque coincidieron en un mensaje, acaso una advertencia. Los futbolistas deben recuperar cuanto antes el espíritu que los llevó a dominar la categoría con incontestable autoridad. Mel lo llamó "jugar al cien por cien"; Gordillo, "correr igual que el rival".Lo primero que hizo el entrenador para disminuir la posible tensión del beticismo en un mal día fue llevar la autocrítica a su grado máximo. "El equivocado en Granada fui yo. Intentamos jugar de otra forma y no supe transmitírselo a los futbolistas. Jugamos demasiado en horizontal. Yo tenía un partido en la cabeza que luego no se jugó, por tanto el culpable soy yo", indicó el técnico en Canal Sur, donde recordó qué debe hacer el Betis para volver a ser su Betis: "Cuando jugamos bien es cuando el balón vuela, jugamos entre líneas y el balón llega a Rubén".
En todo caso, Mel no parecía alarmado. Incluso dijo que a su equipo no le ocurrirá lo mismo que al Hércules, que el año pasado gozó de ventajas incluso más amplias y subió casi de milagro. "Al Betis no le va a pasar, hemos flaqueado en dos partidos pero es que hemos jugado tres más que cualquier equipo de Segunda en enero. Volveremos a ser lo que somos. El desgaste es el normal de seis meses de competición a toda pastilla", explicó. ¿Y si el Betis sale del ascenso directo alguna vez? "No contemplo esa posibilidad", respondió. "Perder el liderato con el Rayo, vale, pero ser tercero no pasa por mi cabeza. Y si ocurre, hay que recordar que al cien por cien somos mejores que todos los equipos de la categoría. Vamos a recuperar eso. No veo que tengamos que estar preocupados más que por mantener nuestro nivel", añadió.
LOS NERVIOS DE GORDILLO. El presidente, por su parte, confesó que estaba "nervioso", pero sólo lo justo y lógico. "Es normal que se cojan baches. El Rayo también los cogerá algún día, y el Celta también", dijo. "La afición tiene que estar con el equipo hasta el final. Esto no se acababa por ir primeros con seis o siete puntos de ventaja. Ahora hay que hablar ya del Recre y olvidar esto", admitió Gordillo, que dio con la clave del asunto cuando se le preguntó si la eliminatoria contra el Barcelona había hecho más mal que bien al Betis. "Creo que no. Lo que sí nos ha podido perjudicar es cómo salen ahora los equipos contra el Betis después de ver cómo jugamos contra el Barça. Si antes salían al 100%, ahora lo hacen al 120 o al 200%", advirtió el presidente, que trasladó un mensaje diáfano a los futbolistas: "Esto es como decía Luis Molowny: que el rival corre más, pues entonces si tú corres igual y encima tienes más calidad, ganas".
En definitiva, según Gordillo, "hay que tener tranquilidad". "Es normal que haya tensión. Hay que vivirla; si no, te quedas frío. Esto no significa que el equipo vaya a decaer, pero nos debe servir de lección a todos", sentenció.
