Ha respondido así el técnico verdiblanco a la pregunta de si le hace ilusión llegar a Navidades por delante del Sevilla. "Entiendo que eso sea una buena noticia y una alegría para la gente del Betis, pero en el vestuario no tenemos una lucha particular contra el Sevilla. Queremos conseguir la permanencia cuanto antes para así prepararnos para el siguiente, que sería la Europa League. Eso es lo que nos tiene tensionados. En el club, desde el presidente al último, nuestra ilusión es conseguir el primer objetivo lo antes posible y decir abiertamente que vamos a por el segundo", ha dicho.
El primer paso es el Celta, "un viejo conocido". "Ya el año que ascendimos merecieron ascender. Lo refrendaron al año siguiente. Tienen jugadores muy intuitivos, buenos en el uno contra uno. Los juntan a todos y es un equipo temible del centro del campo a arriba. También son buenos a balón parado. Y tienen dos buenos laterales. Son un equipo temible, sobre todo en Balaídos", ha advertido el míster, que se ha detenido en Iago Aspas: "Es un jugador de la calle, imprevisible. A pesar de ser zurdo cerrado, sale por los lados. Es muy bueno en el uno contra uno y encima ha ido cogiendo gol con el paso del tiempo. Es un jugador de los más importantes de la competición", ha elogiado.
Frente al Celta, Mel hará varios cambios, aunque está pendiente de la disponibilidad de Juan Carlos y Rubén Castro más Campbell, que parece el más apto. "Son tres jugadores de ataque que nos tienen que decir si estarán o no. Es fundamental si pueden estar para confeccionar el equipo. Un cambio seguro es el de Dorado. Y poco más", ha explicado.
"Si pudiéramos hacer seis de seis, sería tremendo, nos iríamos de vacaciones con unos puntos magníficos, pero es un partido muy difícil. Ya lo fue el año del ascenso. El Celta jugó muy bien tanto allí como aquí. Los dos entrenadores seguimos y eso significa que las cosas nos van bien. Paco Herrera se ha rodeado de los jugadores que tenía en Segunda, igual que yo", ha concluido.
