El reloj de Santa Justa marca las 11 de la mañana y más de 30 grados. Una riada de taxis aguarda pacientemente para recoger a los viajeros que llegan a la estación. La cola de vehículos con su bombilla verde llega hasta la parte baja, aunque hoy hay menos que de costumbre. Ayer comenzó a aplicarse la reducción de taxis que se prolongará tres semanas en agosto, una medida que retirará de las calles 700 vehículos de la flota total de 2.100 , lo que supone un 30% menos.
Está a punto de llegar el AVE de las 11.35 procedente de Madrid y los taxistas se preparan para una posible carrera. Uno de ellos es José Segovia, de 53 años. Salió de su casa sobre las 7.30 de la mañana y pasadas las 11.00 sólo ha tenido dos servicios, uno desde Juan XXIII hasta el Virgen del Rocío y el otro de Plaza de Armas hasta el aeropuerto de San Pablo . "A ver si en Santa Justa tenemos suerte", explica casi con resignación. El gremio de los taxistas ya apunta a una pérdida de entre el 40% y el 50% de su facturación en lo que llevan de verano. Y el mes de agosto no se presenta muy halagüeño. "Es el peor verano que recuerdo de mis 30 años en el taxi", señala.
El éxodo vacacional es una de las razones principales por las que se aplica esta reducción en el mes en el que más sevillanos emigran a sus destinos veraniegos. Esto se une a la tradicional protesta de los taxistas , que afirman que hay un exceso de licencias. "Dicen que sobran 400 licencias -según el gremio y los sindicatos- pero en mi opinión sobran más, hasta 700", comenta Berto Pérez, otro de los taxistas que aguardan en la estación. Suma ya 20 años al frente del volante. Admite que por la mañana notó "menos bombillas verdes" pero está a la espera de ver si la medida funciona y "se nota en el bolsillo".
El método a seguir para esta reducción parte de establecer el descanso de dos letras cada día, de las seis que componen la flota de taxis (de la A a la F), en vez de una como se produce normalmente. De esta manera se retiran 700 vehículos de la circulación al día. A pesar de que ven con buenos ojos la reducción, consideran que es insuficiente. "Si no hay clientes, da igual los coches que haya en la calle", explica Berto resignado. La jornada media de un taxista se sitúa entre las 12 y las 14 horas, aunque admiten que algunos echan más. La mayoría coincide en la cifra: entre 60 y 70 euros es la cantidad que suelen sacar de media los taxistas durante un día de agosto. "A partir de ahí empezamos a ganar para nosotros, porque tenemos unos gastos del coche".
Antonio Pérez es hermano de Berto, de sangre y de profesión. En estas fechas nota algo más de movimiento en su taxi entre las 8 y las 9 de la mañana, aunque también pasa por largas esperas de una y dos horas, como suele ocurrir en la estación. "Sólo he hecho una carrera desde que salí y ahora estoy en busca de la segunda", añade. Para él, la reducción de flota no ha supuesto ningún cambio ya que "el trabajo sigue siendo el mismo", es decir, pocos clientes. La tarde le fue mejor. A las 20.00 llevaba ocho carreras con unos 70 euros recaudados. "Hasta que no haga 30 más, no me voy a casa", aseguró. La misma suerte corrió su hermano Berto, que a las 20.15 volvió a Santa Justa para intentar llegar a los 100 euros. "Hoy ha estado mejor, no me puedo quejar".
Fernando Morales, de la Unión Sevillana del Taxi , admite que "aún es demasiado pronto para hacer balance" y que esperan ver resultados en una semana. Por su parte, el portavoz del gobierno municipal, Curro Pérez, dijo ayer que desconocía esta medida y remitió al gremio de los taxistas al Instituto del Taxi de Sevilla para futuras decisiones.
