El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó ayer que no habrá ningún arreglo a la crisis política que vive el país antes de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre próximo, y reiteró que no restituirán al mandatario depuesto, Manuel Zelaya.
"No vamos a arreglar absolutamente nada, ni el diálogo ni nada, si no es posterior a las elecciones", señaló Micheletti en una rueda de prensa en la Casa Presidencial. "Todo debe ir de aquí en adelante vinculado con el tema de las elecciones", agregó, en relación a los comicios que la comunidad internacional ha advertido que no reconocerá si no se restituye antes a Zelaya.
El mandatario añadió: "Estamos claros, no hay restitución; nosotros podemos hablar del tema de una tercería (un tercero en la presidencia), de una sustitución constitucional".
