La Junta de Andalucía va a declarar bien de interés cultural (BIC) las sevillanas. Una figura de reconocimiento y protección que igualará de este modo el genuino folclore local con los grandes monumentos.
Aunque esto no todo el mundo lo tiene muy claro. "¿Y qué es un bien de interés cultural?", pregunta, con el periódico en la mano, un hombre a su compañero mientras se toma el café por la mañana en un bar de la avenida de la Constitución. Casildo Escobar Moreno vive en el Parque Alcosa y se ha tomado la noticia como un gran orgullo, ya que piensa que "las sevillanas, tanto cante como baile, son algo que caracteriza a nuestra cultura y que me parece muy bien que sea un bien cultural", dice. "Aunque no me considero seguidor de la Semana Santa, pienso que también es algo que hay que declarar como bien de interés cultural." Porque ésa es la duda con la que este periódico salía ayer a la calle: además de las sevillanas, ¿qué otros bienes creen los vecinos que se deberían proteger especialmente?
Fátima Fernández vive en el barrio de Los Remedios y no comparte el planteamiento de partida: "No creo que haga falta que las sevillanas sean BIC porque no veo que sea algo que puede desaparecer", explica. No es el sentir mayoritario, aunque coincide con ella Sebastián Alonso Prados, de 24 años, vecino de Santa Cruz: "Ya es suficiente con el flamenco. Pienso que hay que dejar sitio a otras cosas nuevas y no encerrarse en lo mismo. A mí me gustaría que se fijaran en las tapas de los bares. Es algo auténtico que tenemos aquí en Sevilla. En mi último viaje a Francia siempre me recordaban que en visitas a Sevilla se comen muy buenas tapas. Hasta que nos han copiado y allí ya está de moda ir de tapeo."
Cualquier particular puede ser propietario de un BIC. A partir de allí, la función de la Administración es proteger el valor artístico, histórico, espiritual de este bien. Ahora, si usted quiere realizar cualquier modificación necesitará autorizaciones. El dueño de un edificio BIC tendrá la obligación de facilitar unas inspecciones, visitas públicas en determinados días al mes. De otro lado éste tendrá privilegios fiscales y puede recibir ayudas para su mantenimiento, restauración, etcétera.
Samuel Jiménez es un joven de 32 años que vive en Sevilla Este. Piensa que es importante proteger todo lo que define a Sevilla. "Si yo pudiera declararía BIC las matanzas que se hacen en el pueblo. El ambiente es muy bueno y lo bien que se lo pasa toda la familia... Merece la pena proteger está tradición que ya poquito a poco se está dejando de lado. También al toro bravo, que es uno de los animales más impresionantes que hay en la naturaleza." Gema Rodríguez vive con su marido y sus dos hijos en el barrio de la Macarena y felicita a la Junta por haber pensado en las sevillanas. "Las sevillanas para mí son como una terapia. Donde hay sevillanas hay alegrías. Considero que es un arte sin igual que tenemos y que espero que no perdamos." Ella, si pudiera, añadiría a la lista de los bienes los patios de vecinos, las macetas y los azulejos artesanos sevillanos, que no los encuentra por ningún lado.
Gloria Sánchez es del barrio de Pino Montano. Le encantan las sevillanas: "Estoy contenta de saber que ya por fin las sevillanas pasan a ser bien de interés cultural. Soy profesora de baile. Las sevillanas son algo nuestro y me parece muy lógico que las preservemos como patrimonio de los sevillanos y también como andaluces. Siempre he intentado inculcar este baile a mis hijos y a mi familia más cercana y ahora estaré segura que no se va a perder nunca."
Antonio Muñiz dice que lleva 60 años como vecino, es un eterno enamorado de su barrio de Triana y que en su opinión lo declararía en su totalidad como BIC: "Me parece una excelente y muy buena idea coger a mi barrio, con su gente, buena y mala, su arte, su olor, sus sombras, su ruido y su cante, sus bares y tabernas, su ambiente y conservarlo como tal, para que cuando yo no esté, la gente al leer sobre Triana nada más pisar una de sus calles pueda entender lo que es. Yo preservaría hasta el albero y el aire que se respira allí, si es posible." Son sólo algunas de las ideas que lanza el respetable, pero sí parece seguro que Sevilla tiene todavía mucho por proteger.
