Los personajes de Francisco Ibáñez, Mortadelo y Filemón, se sumaron a los voluntarios y padres de niños autistas que participaron en una jornada de sensibilización en el hipermercado Carrefour del Aljarafe.
Comprando un ejemplar a 2 euros de la divertida colección de tebeos de Mortadelo y Filemón, donas uno a las personas con autismo. Esta iniciativa, que se lleva a cabo en 100 hipermercados Carrefour de toda España, está enmarcada dentro de la campaña Súbete al carro por el autismo, con la que colaboran cerca de 200 voluntarios de la Federación Española de Asociaciones de Padres Autistas (Fespau), y de la Confederación Autismo España, (CAE).
Inmaculada y Remedios, madres de dos niños con autismo, informaron ayer de esta desconocida enfermedad a todas las personas que pasaban por el Carrefour del centro comercial Aljarafe, además de animar a todo el que pasaba por allí a comprar un tebeo de la colección de 155 títulos con las aventuras de los personajes de Francisco Ibáñez.
El precio de cada cómic -que permanecerán a la venta durante todo el año-, es de 2 euros, de los cuales 1 euro de cada ejemplar está destinado a la creación de 53 talleres, 21 aulas y 22 servicios que beneficiarán a más de 5.350 personas con Trastorno del Espectro Autista, (TEA).
Estas iniciales explican el trastorno de las personas que sufren la enfermedad, las cuales tienen un desarrollo psicológico y patológico que afecta a su capacidad de interactuar socialmente de forma adecuada, la capacidad de comunicarse , y además tienen un abanico de comportamientos e intereses limitados y restringidos.
En Sevilla y la provincia, la Federación de Autismo Andalucía, coordina la participación de los voluntarios de las diferentes asociaciones que con esta iniciativa, pretenden dar a conocer los diferentes trastornos del desarrollo, y acercar a la sociedad las necesidades y demandas de las personas con autismo y de sus familiares, como explica Remedios, voluntaria y madre de María, una "preciosa niña" autista de 5 años, "al principio no crees que te pueda pasar a ti. Al nacer, mi hija era igual que cualquier niño", declara.
Inmaculada es madre de Rafa, un joven de 19 años, también autista, "muy inteligente, pero con las limitaciones que implica esta enfermedad", explica su madre. Ambas, al igual que muchos otros padres de niños autistas, luchan con iniciativas como la de ayer, para recaudar fondos que ayuden a las familias a soportar los costes que conlleva el tratamiento de este trastorno, que implica una educación y actividades especiales para contribuir al desarrollo de los niños que lo sufren.
