Faltan poco más de dos semanas para que el Campeonato Nacional de Liga eche a rodar y ver al Sevilla peleando por estar otra vez entre los mejores. Cierto es que ningún equipo está completamente afinado cuando se abre el fuego, pero también que la derrota de Córdoba ha dejado una sensación de preocupación en el seno del sevillismo.
Y es que la de El Arcángel no es el primer mal resultado sufrido durante la preparación veraniega. Son ya dos los reveses y el equipo de Míchel está obligado a reaccionar. Además, debe hacerlo sin tiempo que perder, ya que este sábado afronta otro nuevo test, más duro todavía que el del pasado miércoles. Le espera el Borussia Mönchengladbach, uno de los conjuntos que disputarán dentro de unos días el playoff que da acceso a la fase de grupos de la Champions. Luego, el próximo miércoles, tocará jugar contra el Deportivo en el Trofeo Antonio Puerta y, por último, frente a otro equipo alemán: el Mainz 05.
La carga de trabajo, la presencia en las alineaciones de jugadores que no apuntan a titulares y la necesaria adaptación de los fichajes son argumentos válidos a la hora de analizar lo realizado por el equipo esta pretemporada. En cualquier caso, todo el mundo esperaba ver ante el Córdoba una imagen mucho más acorde a la que se espera del Sevilla, que revivió imágenes del pasado reciente, y no precisamente buenas.
Mientras Diego López, portero titular salvo sorpresa, sacaba sus galones en El Arcángel, la ausencia de Fazio, hoy por hoy líder de la defensa, y de Cala obligó a Míchel a alinear Spahic y Bernardo, dos de los cuatro centrales con los que cuenta en estos momentos. El canterano no está llamado a ser titular, pero sí el bosnio, aunque éste volvió a ser fiel a las dudas que genera en muchos partidos. Teóricamente, Fazio y Spahic serán titulares en el debut liguero, aunque se sigue esperando la llegada de un nuevo central que refuerce la zaga. En los laterales, las cosas están más claras: Cicinho y Fernando Navarro son los elegidos.
Uno de los futbolistas que podrían actuar en esa demarcación es Maduro, pero sus problemas cardíacos le mantienen de baja sin fecha de vuelta prevista por el momento. Su ausencia no sólo priva al técnico de un efectivo al que poder recurrir en caso de necesidad sino, sobre todo, de uno de sus refuerzos para el centro del campo. Míchel llegó a utilizar tres sistemas ante el Córdoba. Su idea es jugar con un 4-3-3 en el que Gary Medel es indiscutible y al que en teoría acompañarán Rakitic y Trochowski, a la espera de ver lo que pueden dar de sí Kondogbia y Campaña. En la línea más adelantada se situarían Jesús Navas, Negredo y Reyes. La posición del utrerano es una de las cuestiones que están por ver. Sus cualidades le permiten ubicarse también por detrás del delantero centro en esquemas como el 4-2-3-1, uno de los empleados el pasado miércoles.
En definitiva: el once tipo parece más o menos perfilado, aunque por el momento no se le ha visto prácticamente en acción, pese a que en la recta final del último partido llegaron a coincidir sobre el césped muchos de los presumibles titulares. Mañana, en Alemania, el Sevilla tendrá que dar otra imagen para serenar las aguas.
