La provincia de Málaga sufrió ayer la segunda muerte por accidente laboral en tan sólo 24 horas. Un hombre de 45 años falleció tras recibir una descarga eléctrica cuando reparaba unos motores en un gimnasio situado en la localidad de Nerja. Este suceso se suma al registrado el pasado lunes en un polígono industrial de la capital malagueña.
El secretario de Salud Laboral de CCOO en Málaga, Alfonso Galisteo, señaló que el trabajador, que "tenía dos hijas pequeñas", murió electrocutado, aunque no pudo precisar si se cumplían las condiciones obligatorias de prevención de riesgos. Denunció que la situación es "insoportable" y anunció "acciones contundentes para exigir a la patronal que se comprometa en este asunto".
El trágico suceso se produjo a primera hora de la tarde en un gimnasio de Nerja. Hasta el lugar de los hechos acudieron efectivos de bomberos, 061, Policía Local y Guardia Civil. Los servicios operativos sacaron de la sala de motores al trabajador, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, y ya no pudieron hacer nada por su "recuperación del varón", indicaron desde el Servicio de Emergencias 112.
Mortal infarto. En Almería, una mujer de 42 años, identificada como Francisca López, murió el lunes de un infarto mientras desempeñaba sus funciones de lavandera planchadora en la residencia asistida de mayores de la capital, dependiente de la Diputación Provincial. La información fue facilitada por los responsables de UGT y CCOO, José Ginel y José Carlos Tejada respectivamente, durante una concentración por la muerte el pasado miércoles de un trabajador forestal en Sierra Alhamilla.
Fuentes de la Diputación almeriense añadieron que la empleada sintió de pronto un mareo del que no logró reanimarse, por lo que se avisó al 061, que trasladó de urgencia a la mujer al hospital de Torrecárdenas de la capital, donde ingresó ya sin vida.
