La alcaldía de Écija ha sido gobernada alternativamente por el PA y el PSOE . En ocasiones en mayoría, en otras con el apoyo del PP (los andalucistas) o el de IU (los socialistas). Ahora, el PP quiere dejar de ser muleta del PA, tomar la delantera y disputarle al PSOE de Juan Wic el gobierno de la sartén de Andalucía.
No lo tiene fácil. Écija ha sido tradicionalmente feudo andalucista y el apoyo popular en las elecciones generales nunca se ha traducido en las municipales en más concejales para el grupo conservador. Además, el PP debería multiplicar por dos su actual representación -tiene cuatro ediles de 21- si quiere presentarse como alternativa de gobierno.Confían los dirigentes populares en las horas bajas del PA en el mapa andaluz y en la situación nacional, con la crisis como argumento electoral del que culpar al PSOE. Sin embargo, ninguno de los partidos políticos se atreve a hacer números sobre lo que puede pasar el 22 de mayo.
A lo sumo, los hay que aventuran un trasvase de votos del PA al PP. Los más atrevidos incluso aseguran que es posible que intercambien sus actas, esto es, que el PA pierda dos de sus seis ediles actuales y esos los gane el PP.
Pero no dejan de ser conjeturas. El techo electoral del PP en Écija está en los 3.772 votos (el 19% de los votos) de 1995, cuando obtuvo cuatro ediles y pactó entrar en el primer gobierno andalucista de Julián Álvarez. Hoy, Ricardo Gil-Toresano, su cabeza de lista, tiene los mismos cuatro ediles pero poco más del 17% de representación, la que le conceden los cerca de 3.500 votos obtenidos por el PP en 2007.
Su adversario electoral y circunstancial aliado, el PA, sacó una ventaja de más de 1.300 votos y dos concejales a Gil-Toresano hace cuatro años. Entre ambos, suman diez concejales, a uno de la mayoría absoluta. Hasta en dos ocasiones el candidato andalucista Fernando Reina ha ofrecido un pacto de gobierno al PP y en las dos el PP dijo que no porque Gil-Toresano no se ve como muleta del PA y sí como alcalde.
Esas negativas del PP han enfriado primero y enconado en el último año las relaciones entre ambos partidos, hasta el punto que se hace complicado imaginar un pacto de gobierno entre ellos. Sin ir más lejos, la publicidad electoral del PA enfatiza que la suya es una lista "con vocación de gobierno" y que "sólo tenemos un pacto, contigo y con los tuyos".
Enfrente, el PSOE confía en reeditar como mínimo los nueve ediles de 2007 y volver a ser la lista más votada, fiados en la afirmación del candidato del PP de que "debe gobernar el partido que más votos saque", un argumento que usa tanto para justificar el rechazo a pactar con el PA en 2007 como para animar a votar a su partido y dar un vuelco electoral.
No le ha ido mal al PSOE gobernar en minoría. Tampoco los socialistas se han encontrado una oposición incómoda. Los presupuestos municipales han salido adelante y, salvo episodios puntuales, la oposición no ha ejercido una mayoría de bloqueo frontal. Fuentes cercanas al PSOE aseguran que el equipo municipal ha recuperado terreno tras las inundaciones de diciembre, que hicieron temer un descalabro en las urnas. Pero nadie del entorno socialista se atreve a pronosticar que el PSOE obtenga la mayoría absoluta de 11 concejales.
De volver a ser la fuerza más votada, el actual alcalde, Juan Wic, rompería la tendencia de que los alcaldes se alternan cada ocho años y el PSOE sumaría su tercer mandato consecutivo y el segundo en solitario, tras cuatro años de coalición con IU.
Con las cosas así en las fuerzas mayoritarias, los partidos minoritarios aspiran a poco más que ser bisagra en caso de que se diera un escenario municipal que obligara a crear un tripartito. Ese es el caso de Independientes Ecijanos (PSEI), que dio su apoyo incondicional al pacto que le propuso el PA en 2007 para desalojar al PSOE de la Alcaldía y que, en 2009, sin esperar la respuesta del PP, también abogó por promover la moción de censura que anunciaron los andalucistas.
Los independientes ecijanos tienen claro que no apoyarán que Wic siga siendo alcalde. Su líder, Manuel Castilla Villasanta, se estrena como candidato pese a ser el que más tiempo lleva como edil en Écija, primero en IU y durante casi 16 años en el PSOE, con el que participó en dos gobiernos y del que salió en 2003 para formar el grupo independiente, tras una traumática ruptura.
IU también tiene un concejal y estrena cabeza de lista. Dolores Rodríguez, maestra de profesión como su antecesor, Salvador Bustamante, tiene la papeleta de consolidar la presencia de la formación, tras la pérdida de casi 1.500 votos y de dos de los tres ediles que auparon a IU al gobierno de coalición con el PSOE en el mandato pasado.
Completan el escenario Fuerza Ecijana (Fu.E.), que vuelve a presentarse tras su debut en 2007 y después de cambiar su inicial ideología izquierdista para situarse "en el centro político", y Unión Progreso y Democracia (UPyD ), que debuta en Écija con un discurso de transparencia y con un candidato, César Martín, que lleva en su lista a José María García, que fue candidato a la alcaldía y edil por el PP de Écija.
A todos los partidos les preocupa también la abstención, que pasó del 30% en 2003 a rozar el 34% en la última cita, en que votaron poco más de 20.000 personas de las 30.500 que estaban convocadas a hacerlo. Con siete partidos en la mesa, el trozo de pastel está este año más caro.
