El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se mostró convencido de que si en el Partido Popular no ha surgido, hasta el momento, una nueva candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy de cara al congreso de junio es porque los "descontentos se sienten en minoría".
Frente a ello, durante una entrevista concedida a Cuatro aseguró que han sido muchos los que llamaron al líder del PP para pedirle que siguiera al frente del partido. Así, y ante las dos facciones que en las últimas semanas se han acentuado en el interior de la formación, sobre todo, tras la marcha de María San Gil, el alcalde de Madrid ha defendido el proyecto que Rajoy personaliza y ha tildado de incomprensible que "sin haber otra candidatura se critique la única que hay".
Sin embargo, no ha descartado que puedan aparecer otros líderes, incluso "el mismo día que comience el congreso".
Desde su punto de vista, la retirada de San Gil responde a una "decepción personal" y no "a motivos ideológicos" porque la ponencia que la número uno del País Vasco propuso "es la misma que asume la dirección del partido".
En cuanto al conflicto articulado en torno a ella y a Gabriel Elorriaga, Gallardón insistió en que "si ese descontento fuera creciente o importante, se habría articulado en una candidatura alternativa".
Luego al ser preguntado por el juicio al periodista Federico Jiménez Losantos, sólo manifestó que tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como el secretario general del PP, Ángel Acebes, y el ex ministro y ex diputado Eduardo Zaplana "se ajustaron con sus respuestas a la realidad de lo que fueron preguntados". No quiso ir más allá.
Sí justificó la querella: "Me han insultado mucho, muchísimas veces. Han dicho muchas mentiras sobre mí, pero nunca me habían acusado de pretender que los asesinos de los 192 madrileños que murieron aquel 11 de marzo en Madrid salieran impunes, de intentar que no se celebrase el juicio o de tratar de tapar las pruebas".
