-Se ha mantenido la filosofía de una norma que tenía que ser capaz de transformar una realidad intolerable: que el mercado y las fluctuaciones de los tipos de interés fuesen al final los que decidieran si una persona con pocos recursos podía acceder o no a una vivienda. Eso no era razonable. Los objetivos son igual de ambiciosos, la hoja de ruta que se marcó en 2007 se ha mantenido pero, evidentemente, hemos tenido que apuntalar algunas cuestiones que, como consecuencia de la crisis, se han complicado, como la financiación.
-¿Qué cuestiones que pedía la oposición se han incluido?
-IU planteó aumentar las ayudas para las familias con menos recursos que quieran acceder a una VPO y se ha introducido, igual que se potenciarán los alojamientos transitorios. IU ha trabajado bien con el PSOE y espero que lleguemos a un acuerdo. El PP comenzó con un rechazo frontal a que la Junta echara, como decía, la patata caliente de la VPO a los ayuntamientos. Esto es falso y se ha explicado bien. Los ayuntamientos del PP no han seguido la consigna del partido y están poniendo en marcha los registros de demandantes. La alcaldesa de Fuengirola, por ejemplo, ha anunciado a la vez la aprobación de un plan municipal de vivienda. El PP no tiene argumentos para votar en contra de la ley. Si tiene un modelo distinto, que lo explique y si no lo tiene, debe apoyar la norma.
-¿Cree que la ley nace en el peor momento y que la falta de crédito puede empañarla?
-Todo lo contrario. El problema coyuntural de la financiación, por grave que sea, en ningún caso puede paralizar una iniciativa que pretende transformar el mercado de la vivienda que hemos vivido estos años.
-Pero la ley se concreta en planes de vivienda que dependen del capital privado.
-Se dan todos los elementos objetivos para que no haya ningún problema. No podemos ser agoreros quedándonos con la visión coyuntural de la crisis. Los cimientos son sólidos.
-¿La gente entenderá que la ley no garantiza el derecho a tener un piso, sino a que las administraciones diseñen una oferta suficiente de VPO?
-Tenemos que ser capaces de trasladar a los ciudadanos que estamos poniendo los cimientos para que en unos años la situación sea distinta. Las viviendas no vamos a verlas hasta dentro de dos o tres años, pero las leyes están para transformar realidades. Los andaluces comprenden perfectamente que grandes cambios necesitan de valentía para desarrollarlos y de paciencia.
-¿Teme una avalancha en los tribunales para reclamar ese derecho o piensa que nadie acudirá al juez para exigir algo prácticamente intangible?
-El objetivo básico para un gobierno es satisfacer el derecho a la vivienda no por la vía de los tribunales, que es la última solución cuando ha fallado todo lo demás. No contemplo una cascada de recursos porque significaría que la Junta y los ayuntamientos no vamos a cumplir con nuestras obligaciones. Vamos a crear en seis meses un Observatorio de la Vivienda que dará información actualizada al ciudadano sobre lo que está pasando en su ciudad.
-¿La estimación que hizo el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de que habría que construir en una década 700.000 pisos, 300.000 de ellos protegidos, para satisfacer la demanda se puede mantener?
-A mí esas estimaciones cada vez me valen menos. Son como las encuestas antes de unas elecciones. Ahí me valen las urnas y en vivienda, me sirven los registros de demandantes. Muy pronto hablaremos de demandantes reales, no sólo numéricos, sino clasificados por edades o preferencias. Esto es enormemente atractivo, también en términos de inversión, porque el promotor sabrá el producto que debe hacer.
-¿Su consejería ha tenido que echar para atrás criterios discriminatorios en los registros de demandantes?
-Sí, efectivamente hemos ejercido el control para garantizar que los ciudadanos puedan concurrir en igualdad de condiciones.
-Usted atisba un repunte del crédito aún insuficiente. A final de año quiere pulsar el compromiso de los bancos con la VPO. ¿En diciembre habrá mejorado esta implicación?
-En las conversaciones permanentes con cajas y bancos me trasladan que la recuperación del ahorro está favoreciendo una disponibilidad de liquidez mucho mayor que hace un año. Hemos pasado lo peor, pero en los próximos meses el flujo de crédito debe empezar a restaurarse. Estamos en el inicio de una senda que todavía será larga, pero a finales de 2010 tendría que duplicarse el volumen de créditos de 2009, y aún así estaríamos a una distancia razonable de la velocidad de crucero que necesita la VPO.
-Los sindicatos le piden que diga qué entidades no cumplen con la vivienda protegida.
-Asumo el compromiso de que a final de año, en el ecuador del Plan de Vivienda 2008-2012, hagamos una revisión de qué entidades han dado muestras claras de compromiso con la vivienda protegida. Identificaré con qué entidades voy a seguir trabajando y con cuáles no. Creo que la opinión pública debe saber qué bancos y cajas apuestan por la VPO y, además, esto es importante en términos de la imagen de una entidad. Les he lanzado mensajes claros de que en 2010 me voy a concentrar en ver los recursos que cada una aporta de manera clara y rotunda, por lo tanto, a final de año tendré toda la carga de razón para que los que no financian la VPO renuncien al convenio que tienen con la Junta.
-¿Se han marcado un objetivo de pisos que se deben vender a través de la web del stock?
-Se dan todas las condiciones para que el producto funcione, pero la decisión última es del comprador. Estamos viendo resultados. En dos semanas ha habido más de 100.000 consultas y hay un goteo diario de ventas.
-¿Se podría ampliar a 2011?
-Estas medidas funcionan cuando se producen en un tiempo corto. No es bueno que los mercados intervenidos se mantengan en el tiempo.
-Por último, la pregunta obligada. ¿En este último mes se ha sentido más cómodo en actos públicos porque no se le ha preguntado por si será candidato a la Alcaldía de Sevilla?
-Siempre me siento mucho más cómodo cuando me preguntan por mi trabajo cotidiano. No es plato de gusto que un socialista, miembro del gobierno, que está dedicado a una tarea compleja entre en quinielas. Como son decisiones que debe tomar el PSOE cuando proceda, claro que me siento más tranquilo si me dejan concentrarme en lo que tengo que hacer. Pero no he sentido agobio, sino el orgullo de que alguien piense que puedo hacerlo bien en este cargo o en otro.
-¿Se ve en política local?
-Ni siquiera me veía aquí. Llevo 20 años trabajando en la Junta y en política hay que tener claro que te debes al partido.
