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Noche plácida del Sevilla ante el Sporting

el 01 mar 2011 / 23:08 h.

Jugadores sevillistas celebran uno de los goles.

El Sevilla ha mejorado. Juega mejor, defiende menos mal y sigue siendo eficaz arriba. Acumula cuatro partidos oficiales sin perder –que ya es noticia– y un balance de tres triunfos y un empate en los últimos cuatro encuentros. Es poco lo que ha hecho hasta el momento, pero con ese poquito ya se acerca a la quinta y la sexta plaza, consolida la séptima y sigue manteniendo el sueño remoto, muy remoto, de la cuarta plaza. La confirmación de todos estos extremos la ofreció el conjunto de Manzano ante el Sporting en un partido que se le puso muy de cara, es cierto, pero que también supo manejar y solventar sin mayores problemas.

Entre otras cosas porque parece haber encontrado el Sevilla un equipo, o una base de él, mucho más consistente que la que ha tenido hasta el momento en la temporada. Empezando por la pareja de centrales, con Fazio y Escudé, y continuando con el dúo del centro del campo Medel-Rakitic. El chileno y el croata son dos de los grandes responsables de esta mejora. El primero aguanta, asegura las espaldas, pone coto a su zona y el segundo destapa el tarro de las esencias cada vez más a menudo. Ayer, asistencia espectacular a Negredo.

El partido comenzó con bastante ritmo, intenso, por ambas partes. El Sevilla quiso entrar en el encuentro rápido y el Sporting no le fue a la zaga. Fueron 20 minutos de pelea, con un centro del campo asturiano muy luchador, en el que dominio era repartido, pero las ocasiones o al menos las aproximaciones peligrosas fueron del Sevilla. Ya pudo marcar Luis Fabiano en el minuto 4 ante Sangoy y Navas también merodeó el área inquietando a la zaga sportinguista. Andaba el encuentro, en todo caso, en una nivelada balanza, en una nivelada pelea en la que ninguno de los contendientes rehusaba los golpes cuando llegó la jugada clave del partido. Casi calcada a la acción del minuto 4, Luis Fabiano remató en el área ante Cuéllar, pero esta vez el portero no atajó y concedió un rechace letal, al que llegó el brasileño un segundo antes que Eguren, que se encontró con la pierna de Luis Fabiano cuando éste se disponía a acabar lo iniciado instantes antes. El penalti, suave, liviano quizás, es penalti. Y la expulsión, suave, liviana quizás, es expulsión por ocasión manifiesta de gol. En la justicia de la norma que entre la International Board o quien se precie, pero desde luego no Rubinos, que resuelto dictaminó la pena máxima y sacó la roja al uruguayo. No desperdició la oportunidad Luis Fabiano. El partido quedaba despejado para los nervionenses.

Y así continuó. Con algunos toques preciosistas algo superfluos, los sevillistas se metieron en el campo rival dispuestos a rematar cuanto antes a un oponente herido y que apenas se mantenía en pie. Fazio, con un remate al palo, y Negredo, con una chilena, precedieron el tanto de Perotti, que anotó un gol que refrendó su mejoría en los últimos partidos. El segundo tanto sentenciaba el encuentro y permitía la relajación en las gradas de Sánchez Pizjuán tan ávidas de disfrute esta campaña.

Manolo Preciado intentó reaccionar en la segunda parte. Sacó a De las Cuevas y mandó a su equipo más al ataque. Tuvo instantes de mejoría el conjunto asturiano, pero no se plasmaron ni en ocasiones ni en peligro. Y para colmo, cuando los sportinguistas parecían crecer en su juego e incluso ganar en convicción, cayó el tercero de la noche. Fue en esta ocasión fruto de un pase de tiralíneas de Rakitic. De esos que han brillado por su ausencia en el Sánchez Pizjuán en los tres últimos años y de esos que pocos jugadores de esta plantilla tienen capacidad para dar. Ahora, como mínimo, hay uno, y es croata. Su asistencia la aprovechó de forma brillante Negredo, que picó ante Cuéllar para marcar por segunda jornada consecutiva y pelear la supremacía goleadora de Luis Fabiano en la Liga.De ahí al final minutos para Kanouté, Capel y Renato y para que el Sevilla ganara en confianza para seguir peleando por Europa y creyendo, soñando, con algo más. Si la mejoría de los últimos partidos continúa también habrá argumentos para hacerlo.

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