Economía

Notarios constatan un aumento del diferencial y de las comisiones

Es un cóctel explosivo para el bolsillo de las familias el que combina un tipo mínimo, un diferencial sobre el Euríbor más alto y una subida de comisiones. Mientras, y ante la pérdida del valor de la vivienda, la banca no autoriza subrogaciones de promociones aún no entregadas.

el 15 sep 2009 / 21:42 h.

Es un cóctel explosivo para el bolsillo de las familias el que combina un tipo mínimo, un diferencial sobre el Euríbor más alto y una subida de comisiones. Mientras, y ante la pérdida del valor de la vivienda, la banca no autoriza subrogaciones de promociones aún no entregadas.

Habla uno de los notarios más reputados de Sevilla, quien prefiere mantenerse en el anonimato. "Hoy en día, lo del Euríbor es un gran engaño". Y no pone el énfasis en el tipo mínimo de las hipotecas a interés variable, una cláusula muy extendida ya entre las entidades financieras, sino en las comisiones y el diferencial (interés adicional que cobra el banco y que se suma al del Euríbor), que comienzan a ser "abismales". Así es. Aunque en esta notaría, de céntrica ubicación en Sevilla, indican que la verdadera noticia es que "apenas se firman hipotecas", en las que se suscriben se han aplicado diferenciales de entre 2 y 4 puntos, que se suman al Euríbor.

Lo normal hasta ahora eran diferenciales sobre el tipo hipotecario de entre 0,25 y un punto, siendo de menor calado para los clientes preferenciales. "En mi oficina, acabo de firmar una de Euríbor + 0,20, pero para uno de mis mejores clientes", dice un director de oficina de una caja de ahorros andaluza. "Lo general, un punto, pero con un 4% como tipo de interés mínimo". Vayamos a otra cuya sede social está también en Andalucía, y aquí precisan que este último es del 3,5%. Y acudamos a un banco, filial de un gran grupo financiero español, y nos quieren asignar, de entrada, el 5%.

Las comisiones, al alza, en especial las que se aplican por abrir el préstamo -hasta ahora el 1% sobre el capital era el interés más habitual-, por cancelarlo, ya sea parcial o totalmente, y por devolución del recibo mensual hipotecario -si el banco no encuentra dinero del que cobrarse-, que ha pasado de 12 a 30 euros. Y no hay que olvidarse tampoco, recuerdan en la notaría, de los intereses por mora (es decir, por las cuotas anteriormente impagadas), pues "en algunos casos" pueden alcanzar el 25%, cuando lo normal, agregan, es que su banda de oscilación no exceda del 11%.

El notario, que en épocas de bonanza estampaba su rúbrica sobre 30 hipotecas a la semana y ahora si hay tres dice darse con un canto en los dientes -"el mayor problema de esta crisis es que no hay dinero"-, advierte también de la creciente negativa de las entidades a subrogar en los mismos términos a los compradores finales el préstamo que, en su día, se firmara con el promotor de la vivienda.

Esta falta de autorización afecta, sobre todo, a las promociones cuyas obras se iniciaran hace un par de años y aún no se hayan entregado. ¿Por qué? Primero, porque las entidades, ante la caída del mercado inmobiliario, no reconocen, a la hora de la subrogación, el valor del piso que marcaba el préstamo con los promotores. Y segundo, agregan en la notaría, porque bancos y cajas aprovechan ese momento para incrementar el diferencial respecto al Euríbor.

¿Y por qué el cliente consiente? La explicación del notario, rotunda. "Si no lo hace, el comprador final puede perder el dinero que diera al promotor como señal por la adquisición de la vivienda, y en algunos casos son millones [de las antiguas pesetas]."

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