El gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine, firmó el lunes la ley por la que se decreta la abolición de la pena de muerte en ese estado y conmutó las condenas que pesaban sobre ocho reos que estaban en el corredor de la muerte, por las de cadena perpetua.
"Éste es un día de progreso para nosotros y para los millones de personas de nuestra nación y de alrededor del mundo que rechazan la pena de muerte como una respuesta moral o que practican el doloroso, incluso odioso, crimen de asesinato", apuntó el gobernador tras una firma que convierte a Nueva Jersey en el primer estado en eliminar ese castigo desde que fue restituido en 1976.
Una vez que el proyecto de ley fuera aprobado la semana pasada por ambas cámaras del Parlamento de Nueva Jersey, sólo quedaba pendiente que el gobernador le diera el visto bueno a la norma, para que ésta se pudiera incorporar a la legislación.
"He visto las apasionadas reacciones a esta medida desde ambos lados del problema y creo que reemplazándola por cadena perpetua sin libertad condicional capta mejor los valores de nuestro estado y refleja los esfuerzos por encontrar la verdadera justicia", añadió.
Ocho reos. Los primeros beneficiados por la abolición han sido los ocho reos que estaban en el corredor de la muerte de ese estado. "Para asegurarse de que el objetivo de la legislación se lleva a cabo completamente, el gobernador conmutó sus sentencias a prisión de por vida sin libertad condicional el pasado domingo por la noche", anunció el lunes su departamento en un comunicado.
Mantener un castigo que no se aplica en el estado tiene un coste para el erario público de unos 11 millones de dólares al año (7,5 millones de euros), una cantidad que, según el texto del proyecto, se destinará a ayudar a las familias de las víctimas de reos.
La pena de muerte en Nueva Jersey no se aplicaba desde 1963, cuando se electrocutó a Ralph J. Hudson, de Atlantic City, por el asesinato de su esposa. Desde que se restableció la pena capital en EEUU, en 1976, han sido ejecutadas en el país 1.099 personas, cerca de 400 de ellas en Texas.
La presidencia de la Unión Europea recibió el lunes con satisfacción la abolición de la pena de muerte en Nueva Jersey. En un comunicado dijo, resulta "fundamental para la protección de la dignidad humana y para el progresivo desarrollo de los derechos humanos".
