Los vecinos de los Palacios y Villafranca, encabezados por su alcalde, Juan Manuel Valle (IP-IU), se han concentrado de nuevo junto al control del peaje que da acceso al municipio desde la AP-4, con el objetivo de "exigir al Gobierno de la Nación una solución al problema de los accidentes en la Nacional IV y hacer un llamamiento a toda la sociedad civil organizada y las asociaciones", para que se adhieran a la plataforma 'No más muertes en la N-IV', creada gracias al acuerdo de todos los grupos políticos, según ha apuntado Valle. De esta forma, a las 10.00 horas, más de medio centenar de palaciegos han apoyado la concentración por la eliminación del peaje y el desdoble de la nacional, "que es la única carretera de este tipo en España que aún no está desdoblada".
Y aunque, recientemente, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que existiría una partida importante destinada a licitar estas obras en los próximos Presupuestos Generales del Estado, el regidor palaciego se muestra "cauteloso, porque no es la primera vez que se ha engañado al pueblo y a toda la comarca del Bajo del Guadalquivir". Porque Los Palacios y Villafranca ya ha visto cómo se ha incluido en los presupuestos el desdoble del trazado en otras ocasiones, e incluso se han llegado a poner en marcha todos los trámites necesarios para llevarlo a cabo, "y cuando todo estaba preparado para empezar las obras, nos encontramos cómo los distintos gobiernos han eliminado ese montante de los presupuestos".
La alta siniestralidad de esta vía, por la que pasan diariamente 40.000 vehículos, es uno de los principales motivos por los que desde la localidad palaciega van a continuar con las movilizaciones, previstas la primera semana de cada mes hasta, en principio, el próximo diciembre. Y es que son ya muchos los fallecidos en trágicos accidentes, como el que sufrió el hijo de María Berzosa hace ahora 11 meses. A la altura del vecino municipio de Las Cabezas de San Juan, un siniestro en la N-IV provocó que murieran cuatro personas, entre ellas, "mi hijo, que tenía 32 años, su novia, de 23, la madre de la novia y una amiga", afirma María, quien viste de luto desde aquel suceso. "Apoyo esta concentración para que arreglen esto de una vez, porque no se puede consentir que la ilusión por vivir de personas jóvenes se trunque por estos accidentes".
