Cultura

Nueve ‘perlas’ barrocas sevillanas ponen rumbo a la meca del Arte

el 28 sep 2009 / 19:52 h.

Los operarios embalando la Inmaculada de la Anunciación.

Si hoy, a eso de las siete de la mañana, se topa en la plaza del Museo con un camión y un remolque colapsando el tráfico, sepa por lo que es: nueve piezas barrocas se van de viaje. Primera parada: la National Gallery de Londres, donde esperan deslumbrar a Europa. Segunda parada: Estados Unidos.

Aguardan cual momias, revestidas con toda suerte de protecciones y vendajes y enclaustradas en cajas hechas a la medida, el momento de llegar a su nuevo destino. No será hasta el viernes. Ese día, a la hora del té británico (si no hay contratiempos), tienen cita en una de las mecas del Arte mundial: la National Gallery de Londres.

Será entonces cuando empiecen a deslumbrar más incluso que en Sevilla -la cuna del Barroco junto a Granada-, algo que quizás sea por aquello de la abundancia o de lo mal que se venden algunas.

Y es así como, al abrigo de la muestra titulada The Sacred Made Real (Lo sagrado hecho real), nueve obras maestras barrocas escogidas en Sevilla -aparte hay más, e incluso alguna con mejor cartel, sólo que llegadas de otros lugares- inician hoy uno de esos viajes que dan caché por la relevancia del lugar donde se contemplarán.

Por parte del Museo de Bellas Artes, se trata de los lienzos La Virgen de las Cuevas, de Zurbarán; y San Francisco de Borja meditando con una calavera, de Alonso Cano; además de una talla de San Bruno. De la Universidad de Sevilla se aportan tres esculturas: las de San Ignacio de Loyola, San Francisco de Borja y una Inmaculada. Del convento del Santo Ángel, el Cristo de los Desamparados, de Martínez Montañés; de la hermandad del Amor, un crucificado algo menor pero idéntico al titular de esta cofradía, también de Juan de Mesa; y de la Catedral, una impactante cabeza decapitada de San Juan Bautista tallada por De Mesa.

Camión y remolque. Las nueve piezas, más un relicario de San Francisco Javier procedente de la Capilla de la Universidad y que viajará a Indianápolis para otra exposición, fueron ayer embaladas durante todo el día. Una operación delicada a la que seguirá, hoy, otra no menos complicada: su traslado hasta Londres por carretera.

Dadas las dimensiones del cuadro de Zurbarán, se ha precisado de un remolque además del camión. En éste viajarán las tres obras del Bellas Artes; el resto lo hará en un camión de SIT con dos conductores escoltados por la Policía Nacional. Algunas de ellas, tras exhibirse en Londres, viajarán en avión a Washington para participar en otra.

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