Varios documentos aportados al sumario del caso Gürtel en Valencia sostienen la tesis de que el presidente, Francisco Camps; el secretario general del PP regional, Ricardo Costa; el ex vicepresidente Víctor Campos; el ex asesor de Turismo Rafael Betoret y el director de la televisión autonómica, Pedro García, recibieron regalos de la trama corrupta, según adelantó ayer el diario El País. Los cuatro primeros están imputados por cohecho.
Los nuevos documentos reflejan correos electrónicos que se enviaron los principales cabecillas de la trama. Uno de ellos, enviado desde la dirección de Pablo Crespo a la dirección de Álvaro Pérez decía lo siguiente: "Te envío la relación de compras de la Comunidad Valenciana. Cinco trajes a 950=4.750; 1 zapatos = 274,50; 1 zapatos = 184,50: 1 zapatos = 184.50; total: 5.392,50".
Por su parte, el Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó ayer de "delirante" desde el punto de vista jurídico la denuncia que ha presentado el PP por las presuntas filtraciones del caso Gürtel, y afirmó que el objetivo de este partido es que no se discuta de "la corrupción que tiene en casa". El ministro de Interior afirmó que el PP sabe que su denuncia "no va a ningún sitio", pero la ha presentado para que se discuta sobre las filtraciones porque "de lo único que no le gusta discutir es de los problemas de corrupción que tiene en su casa". "Esos los tiene, a la vista de todo el mundo", apostilló.
Mientras el portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso, Ignacio Cosidó, exigió ayer a Rubalcaba que impulse una investigación para esclarecer el origen de las filtraciones, y señaló que todas las sospechas se dirigen contra la cúpula de ese departamento ministerial. "Si el ministro del Interior no abre esa investigación él mismo se estará delatando sobre el origen de las filtraciones", recordó. Cosidó subrayó que "nadie puede discutir que las filtraciones tienen una intencionalidad política evidente y que son hechos extraordinariamente graves y delictivos".
