Un hombre pasea junto al castillo de Alanís. (José Manuel Cabello).
El trueque también funciona en el mundo de la cultura. Alanís, un pequeño municipio de la Sierra Norte de Sevilla, de unos 2.000 habitantes, ha habilitado un antiguo asilo y las viejas casas de los maestros como residencia para artistas.
La iniciativa a bote pronto no llama la atención, pero lo novedoso de la experiencia es que el alojamiento para todos los artistas que lo soliciten es totalmente gratuito. Esos sí, a cambio se reclama que aporten su granito de arena. Y nada mejor que ofrecer que su propio trabajo: un taller, una representación teatral, un concierto. Es decir, canjear cultura a cambio de cama.
Esta idea, que es totalmente novedosa en Andalucía, desde que se implantó hace un año y medio aproximadamente, está siendo un éxito total, según informa el alcalde de la localidad, Cecilio Fuentes (del Partido Andalucista).
Por esta residencia o Casa de las Artes, que cuenta entre los dos edificios con capacidad para acoger a 30 artistas, ya han pasado más de 200 personas que ha cedido su arte, porque hemos implantado el concepto medieval del trueque.
El regidor andalucista reitera que es una experiencia positiva tanto para los artistas, a los que se da cobijo, como al municipio. A los primeros porque se les ofrece un alojamiento y un espacio como el castillo y la ermita del siglo XIV, que está adaptada como espacio escénico, donde poder trabajar y ensayar, y al pueblo le beneficia porque reciben cultura y además en las tiendas y establecimientos se incrementa el consumo, puesto que a estos artistas se les facilita un lugar donde poder dormir y cocinar, pero la comida la tienen que comprar.
La buena acogida que ha tenido esta Casa de la Cultura la certifica su alto nivel de ocupación, de hecho está ocupada hasta el mes de octubre, según presume el propio primer edil de Alanís.
Una espinita que tiene clavada Fuentes es el poco apoyo que están recibiendo de la Consejería de Cultura, la inversión que realizamos para habilitar la residencia fue pequeña, unos 6.000 euros, pero para su funcionamiento no tenemos el respaldo de las administraciones, se quejó el alcalde.
De lo que, sin embargo, sí alardea es de que gracias a esta experiencia los vecinos de Alanís son unos privilegiados por la cantidad de actividades culturales de las que pueden disfrutar, incluso en la localidad se han visto preestrenos de obras que se iban a representar en Madrid.
