El intento casi violento de algunos guardas jurados de quitar las pancartas que varios aficionados colgaron de los frisos de la grada de Voladizo durante el partido ante el Granada ha provocado la indignación y las críticas de los béticos, pero la versión del club es otra. Según comunicó ayer en su web, la iniciativa contra los seguidores fue de los propios miembros de la seguridad privada. " En el momento en el que en el palco se tuvo conocimiento de ello, de forma inmediata se comunicó a la empresa que rectificara y mantuviera las pancartas", afirma la nota.
Luis Oliver fue más allá de esa explicación, reconoció que el suceso le había parecido "desagradable" e incluso solicitó a los aficionados que lleven pancartas contra él al siguiente encuentro casero, que será dentro de tres fines de semana. "Animo a la gente a que venga al próximo partido con más pancartas, pero por favor que cambien la caligrafía, porque las tres del otro día las había escrito la misma persona. Después de todo lo que me han dicho en estos meses, que pongan tres pancartas comparándome con Lopera no me ofende. Otra cosa es que me comparen con Hitler", dijo Oliver, que reveló que ha "pedido presupuesto" para contratar otra empresa de seguridad.
