Pablo Motos y su equipo de hormigas alcanzaron el pasado miércoles el programa número 500 de El hormiguero y, con el apagón analógico ya a la vuelta de la esquina, el presentador augura que el paso a la TDT supondrá "un tsunami".
Pablo Motos no le tiene miedo a nada pero sí que prefiere adelantarse a la jugada e intentar templar los nervios para el "tsunami" que supondrá el apagón analógico en abril y el paso de toda la programación a la TDT, con audiencias "mucho más bajas de las que tenemos en la actualidad", afirma el presentador, quien asegura que "habrá un antes y un después".
Por lo demás, el programa vive a tope todos sus contenidos y, en una de esas, su afán de experimentación ha estado a punto incluso de costarles un disgusto, como cuando Motos y su colaborador Marron estuvieron a punto de asfixiarse bajo una avalancha de nieve artificial.
"Fue un accidente que podría haber acabado muy mal, un exceso de confianza por nuestra parte", reconoce Motos, al tiempo que reconoce que desde entonces tienen "mucho cuidado con la seguridad y no hacemos el loco, aunque lo parezca...", bromea.
Una de las inyecciones de energía del espacio es la nómina de estrellas que han desfilado por el atrevido plató, entre ellas Hugh Jackman, Mathew Fox, Back Street Boys o Miley Cyrus, a quienes se detalla lo que va a ocurrir, "y si algo les incomoda, lo quitamos y ya está", explica el presentador, guionista y escritor valenciano de 44 años.
Las estrellas a las que acoge le sorprenden "por el nivelazo que tienen; suelen ser gente elegante, que sabe estar y que lo hacen todo fácil", y recuerda el caso del actor estadounidense Will Smith, "que vino con 40 de fiebre y no pudo ser más encantador; me mandó una carta llena de bromas y piropos", que guarda "con mucho cariño". "Es muy estimulante lo mucho que valoran El hormiguero las estrellas internacionales que han estado en todos los shows importantes del mundo", señala el maestro de ceremonias del programa de entretenimiento más visto de Cuatro (unos dos millones diarios de espectadores de media en su última temporada, según datos de la cadena), que confía la llave de su éxito a los retos y la curiosidad: "Seguimos con el mismo espíritu curioso del primer día. Queremos que la gente aprenda cosas mientras se entretiene", dice Motos.
Para El hormiguero -añade- es "más noticia un avance en la medicina que la última bronca entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Eso no quiere decir que no hagamos bromas de lo segundo".Ahora, el espacio de Motos se enfrenta a una dura competencia en una franja horaria que apuesta también por el humor (El intermedio en laSexta o El club del chiste en Antena 3), algo que le preocupa "lo justo", aunque aún intenta acostumbrarse a "los cortes de publicidad más largos de la cuenta", cuenta.
El presentador de El hormiguero, Pablo Motos, agradece especialmente las muestras de cariño de la gente, sobre todo cuando le dicen "que es el único programa que puedo ver con mis hijos". También destaca la respuesta que han tenido las iniciativas solidarias del espacio, en forma de libros como Frases célebres de niños, que han permitido dotar de viviendas a socios de la Federación Contra la Fibrosis Quística.
