Lesiones aparte, algo que no puede dejarse de tener en cuenta incluso a estas alturas de la pretemporada, el Betis pinta bien. Hasta ahora el trabajo marcha sobre ruedas, Mel y su equipo transmiten su satisfacción por ello y, a falta de tan sólo un par de retoques y acelerar la operación salida, el mandamás del vestuario está muy satisfecho. Tanto, que desconfía y considera que "las sensaciones son demasiado positivas. Demasiado porque no es normal que a estas alturas el equipo haya competido al nivel que compitió el otro día (frente al Olympique de Marsella)". "Estoy impresionado con la alegría y las ganas de la gente de abajo por hacerse un hueco". Quizás por esto último, anuncia que se avecinan cambios de cara a choque de este sábado contra el Girondins de Burdeos en el segundo partido de la Copa Bayona. "Vamos a cambiar los once futbolistas que jugaron contra el Marsella. Amaya no puede jugar y Casto tiene el golpe, pero la idea es que participen todos y tengan la oportunidad de ganarse el puesto. Quiero que todos los jugadores se vayan con los mismos minutos jugados", explicó el técnico.
Chico era el central contundente elegido y la tardanza del Betis a la hora de cerrar su contratación ha provocado que recale en el Mallorca, algo que ha trastocado seriamente los planes del club. Para el técnico, que de todas formas asume que este tipo de situaciones son normales debido a la situación que atraviesa el Betis, esta circunstancia ha supuesto un fuerte revés. Porque tenía en mente un papel importante para Chico en el equipo. "Tenemos un problema que todos conocemos y no podemos tener a un futbolista esperando porque se cansa y se va a otro equipo. Por eso hay que potenciar a los jóvenes canteranos como Sergio o Vadillo, que son los que nos van a ayudar", argumentó el madrileño exponiendo su solución a los problemas del club.
En cuanto a la planificación, ahora, la prioridad es el fichaje del ‘sustituto' de Chico aunque el mercado no ofrece demasiadas alternativas de ese corte: "Lo del central es lo primero que tenemos que hacer cuando podamos fichar. Una vez hecho, sería bueno lo del lateral, pero no nos urge tanto porque confío en Manu y Álex". Eso sí, la planificación no estaría ni mucho menos completa, ya que "depende de las salidas, porque no es lo mismo que salga Emana o no. Si se va, tendremos que ir al mercado, si no, estaremos bien cubiertos. Sin él estaríamos cojos. Si se queda, después del central, la prioridad es el mediocentro. Con sólo tres puntas no sería suficiente si se marcha Achille", decía repasando todas las claves de los movimientos de llegadas que aún tiene que realizar el Betis antes del comienzo de la Liga.
ALIGERAR EL PLANTEL. Y volvió a insistir en el elevado número de futbolistas que aún tienen que salir de la plantilla ante la imposibilidad de que todos tengan ficha. "Me preocupa este tema porque he sido futbolista y si esto sigue así, se va a enquistar y aparecerán las malas caras porque no pueden jugar todos. En Liga hay que tener 25 y ya diez tienen que quedarse fuera. Tenemos la suerte de que los futbolistas son muy buenos profesionales y tienen claro que la dinámica tiene que ser buena, su comportamiento es de diez".
ESTILO PROPIO. En los últimos años se ha puesto de moda en muchos clubes, con el Barcelona a la cabeza de todos ellos, la confección de un modelo futbolístico que abarque desde el primer equipo hasta los escalafones inferiores, idea que Mel quiere instaurar en el Betis: "Tenemos unas señas de identidad que queremos implantar en el club. Ya he hablado con Vidakovic y quiero hacer lo mismo con todos los entrenadores de cantera para tener un sello y este tiene que venir dado por el primer equipo. Mientras yo esté en el Betis, queremos ganar por juego y tenemos jugadores para ello. Por eso hemos fichado a Matilla y Jefferson y tenemos desde la temporada pasada a jugadores como Salva Sevilla, Beñat, Emana, Rubén...", aunque precisamente huye de los modelos de otros clubes por exitosos que sean estos. "No queremos intentar jugar como el Barcelona, queremos ser el Betis, con nuestra forma de jugar. Seríamos una imitación y las imitaciones son malas. Queremos que, viendo al B, o al tercer equipo, el patrón de juego sea el mismo".
