Dejó buena imagen el Sevilla en Barcelona, aunque no lograra ninguno de sus objetivos, pues acabó perdiendo y Unai apenas pudo dar descanso a un jugador -Reyes- de cara a la trascendental cita copera del miércoles. Muchos sevillistas habían pedido al entrenador tirar este partido con la idea de reservar a los mejores frente al Atlético, pero el técnico hizo oídos sordos y apenas realizó tres cambios en la alineación titular, de la que se cayeron Negredo, Kondogbia y Reyes, aunque los dos primeros acabaron jugando en la segunda parte para tratar de remontar el choque.
El Sevilla apenas tuvo el balón el primer periodo, en el que supo defenderse con orden del atosigante dominio culé. E incluso cobró ventaja al cabecear Botía a gol un centro de Coke, en la única ocasión clara de la que gozó. En la segunda mitad salió el Barça más preciso y en apenas un cuarto de hora dio la vuelta al partido, con goles de Villa y Messi que ya no fueron tan bien defendidos por la zaga nervionense.
En este segundo periodo, por contra, sí plantó cara en ataque el Sevilla, que jugó de tú a tú al coloso azulgrana y le creó varias ocasiones de peligro, en especial una muy clara de Negredo, que remató por encima del larguero el que pudo ser el gol del empate. Babá, que salió de titular y estuvo en el campo durante una hora, no gozó de ninguna.
Derrota digna, por tanto, pero derrota al fin y al cabo que hace descender al Sevilla algún puesto en la clasificación (es undécimo y aún le podrían pasar Espanyol y Valladolid), aunque lógicamente ahora todas las miras están centradas en la Copa del Rey y en esa cita crucial del 27F contra el Atlético en la que se pone en juego nada menos que el pase a una o dos finales y la clasificación europea.
Prácticamente todo a una carta se lo va a jugar el Sevilla dentro de cuatro días, aunque las buenas sensaciones que está transmitiendo el equipo desde la llegada de Emery no lo descartan de la pelea por las plazas europeas pese a que aún mantiene una considerable desventaja. Jugando como en el Camp Nou las victorias van a llegar, pues enfrente ya no volverán a estar el Barça ni el Madrid, aunque la gran pregunta es ¿pasará factura el esfuerzo de este sábado? La solución, el miércoles.
