Raúl Cortés
La directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la india Purnima Mane, reclamó a la comunidad internacional más atención para la prevención del Sida pese a que sea "menos atractiva" que el tratamiento.
En una entrevista con Efe durante la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida (AIDS 2008), que se celebra en la capital mexicana hasta el viernes, Mane sostuvo que ambos aspectos deben ir "de la mano". "Hay que darle el mismo trato a la prevención que al tratamiento, algo que ahora definitivamente no sucede", indicó, al recordar que actualmente por cada persona que recibe asistencia médica, tres se infectan.
"Con este desequilibrio nunca vamos a ser capaces de mantener el tratamiento para todos, nunca encontraremos el dinero para atenderlos si cada vez más gente se infecta", agregó la funcionaria. La prevención, apuntó, "no es vista como algo atractivo porque significa lidiar con temas como el sexo, el sexo entre los hombres, las drogas, la muerte, el miedo, el estigma, todos los temas sobre los que los gobiernos no quieren hablar".
"Existe activismo para el tratamiento, debe haber activismo para la prevención", demandó la funcionaria, ex directora de Políticas, Pruebas y Alianzas del Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA).
Entre las preocupaciones del UNFPA, remarcó el incremento "dramático" de la infección "entre la gente joven y particularmente entre las mujeres jóvenes", que en el África Subsahariana es superior al de los hombres jóvenes. En esa zona, la relación entre hombres y mujeres portadores es de 60/40, cuando en el resto del mundo es de 50/50, alertó.
"La mayor parte de las trasmisiones son de carácter sexual, mujeres que están en relaciones monógamas, a veces casadas, a veces no, que se contagian porque sus maridos no las escuchan" cuando les piden que se pongan preservativos, señaló. En muchos casos, agregó, el problema radica en "que las mujeres tienen acceso al condón pero no el derecho a insistir a su pareja en que lo use. Tienen información pero no pueden aplicarla".
Latinoamérica y el Caribe no son una excepción en el caso de la denominada violencia sexual, un problema que a veces permanece "escondido" porque "las mujeres mismas no quieren hablar de él por el estigma" al que se asocia.
"Por eso se perpetúa en las sociedades", también entre las prostitutas, que aunque exigen cada vez más el uso del condón a los hombres con los que tienen relaciones sexuales por dinero, no lo hacen con sus parejas, que también pueden ser portadoras del virus.
De nuevo en alusión a África, el continente más afectado con dos tercios de los 33 millones de contagiados, Mane hizo hincapié en las dificultades que encara Naciones Unidas para evitar la transmisión del virus de madre a hijo. Por ejemplo, en el caso de la prueba para embarazadas, el peligro es que "muchos países están haciendo el test por mandato".
"Si haces algo obligatorio lo único que consigues es que la gente que está preocupada por esa cuestión se aleje de ese servicio", explicó, al recomendar que la medida vaya acompañada de una campaña de orientación.
También existe inquietud por la transmisión a través de la leche materna, pues la solución de enviar leche sustitutiva (sobre todo en polvo) se ha convertido en un estigma para muchas mujeres en África, que reciben esos productos en cajas pero los dejan al salir de la clínica. "Si las llevaran a casa serían identificadas como seropositivas", comentó Mane.
