Fue la guinda a una celebración sobria y demasiado tempranera para una mañana de domingo. Y es que había prisas por ver a Nadal batirse el cobre ante Delpo para levantar la quinta Ensaladera. El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil fueron ayer galardonados con el Premio Plaza de España por su defensa y promoción de los valores constituciones durante la celebración de los actos centrales en Andalucía del XXXIII aniversario de la Constitución Española.
El acto, celebrado ayer en la sede de la Delegación del Gobierno de Andalucía, estuvo presidido por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, la presidenta del Parlamento Andaluz, Fuensanta Coves, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, y al mismo acudieron, entre otras numerosas autoridades, varios consejeros del Gobierno andaluz, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo y el presidente del PP-A, Javier Arenas.
Por orden ministerial, durante el acto se le impuso la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil en su categoría de plata al teniente general de la Fuerza Terrestre y Mando Regional Sur, José Ignacio Medina Cebrián.
Los jefes superiores de Policía de Andalucía Occidental y Oriental, Antonio Figal y Pedro Mélida, respectivamente, así como el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, fueron las autoridades encargadas de recoger la séptima edición del Premios Plaza de España en nombre de los 29.000 hombres y mujeres que conforman los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Andalucía.
Durante su discurso, el presidente de la Junta de Andalucía abogó por "mirar a la Constitución española para mantener la confianza" además de por "fortalecer el consenso del modelo social de mercado" en momentos de crisis como el actual, al tiempo que insistió en la necesidad de "mantener vivo el espíritu europeísta".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, resaltó en su intervención la vigencia de la Constitución y manifestó que "la crisis actual que vivimos no puede convertirse en un argumento para retroceder en muchos de los avances sociales que tanto ha costado conseguir".
