El mundo de la cultura vivió en la tarde de ayer una de sus jornadas más esperadas en Sevilla. Se trataba de hacer entrega de los Trofeos Taurinos a los triunfadores de la pasada Feria de Abril y de los premios extraordinarios para los mejores expedientes académicos de las distintas facultades y escuelas pertenecientes a la Universidad de Sevilla. Un vínculo entre la Hispalense y la Real Maestranza de Caballería que, a escasos dos años de conmemorarse su medio siglo de existencia, quedó significado en la entrega de estos galardones a lo largo de un acto que presidieron el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; amén del rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, y del teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Javier Benjumea.
Buena parte del protagonismo recayó sobre la figura de José María Manzanares, a la postre gran triunfador de la última Feria de Abril. El diestro recibió también los galardones que reconocían la mejor faena y la mejor estocada. Junto a él, Diego Ventura recogió el premio a la mejor actuación de caballero rejoneador; Curro Javier, a la de subalterno; Juan José Trujillo, en banderillas; y Tito Sandoval, a la mejor actuación de picador. Por su parte, la ganadería de El Pilar recibió el galardón al mejor toro por Vilanero.
Con la Plaza de Toros de la Maestranza como escenario idílico para el acto, tanto Ramírez de Arellano como Benjumea coincidieron en señalar el valor cultural de los toros y la educación universitaria, así como su compromiso con los más jóvenes. Ambos quisieron tener un fraternal recuerdo para la persona del Rey de España y, más concretamente, para su reciente operación. Palabras que fueron interrumpidas por un intenso aplauso de los asistentes.
De igual modo, los triunfadores de las Novilladas de Promoción para Noveles recibieron los premios Traje de Luces, a Francisco de Asís Lama de Góngora; Capote de Paseo, a Miguel Ángel León Corrales; y Capote de Brega, a Alejandro Pavón Ato. A ellos se sumaron casi tres decenas de jóvenes universitarios, pertenecientes a las facultades y escuelas de la Hispalense, a los que se reconoció por su labor académica y su destacado expediente.
