Es una tapa de una enorme sencillez en cuanto a los ingredientes se refiere, pero que necesita para su éxito de la máxima calidad de todos sus componentes. De vital importancia es también el corte de la presa, perpendicular a la veta, y que junto a su punto de cocción en la plancha con aceite oliva virgen extra de Oleoestepa consigue esa jugosidad característica de este plato. Con esta preparación y unos ingredientes de primera, David Gabriel Mateo obtiene el éxito asegurado.
Otras tapas:
Matrimonio con cuernos
Jamón estrellado con huevos de codorniz
Brocheta de cordero
Queso viejo a la barbacoa
Polvorón en aceite y miel
Salmorejo