El Betis se despide de su concentración en San Pedro del Pinatar (Murcia) con un amistoso de mayor enjundia que los dos anteriores jugados la pasada semana. El Elche de Fran Escribá es el rival para los de Velázquez, que deberán corregir muchas cosas para mejorar la imagen ofrecida ante el Brighton y el Cartagena, aunque ambos partidos terminaran con victoria verdiblanca. Los ilicitanos serán el primer rival de superior categoría al que se mida un Betis que ofreció buenas sensaciones en ataque, donde mostró puntería y cierta variedad de recursos, pero que en la zaga adolece de demasiada inseguridad.
Será una buena ocasión para ver la respuesta de muchos jugadores que requieren atención especial. Rennella, que se medirá a una defensa de Primera División; Vadillo, que está mostrando muchas ganas de agradar en esta pretemporada; Bruno, una de las caras nuevas de la defensa y que tendrá un buen examen ante el ataque del Elche; y Jorge Molina, pretendido por Fran Escribá pero retenido por el Betis, que rechazó la oferta del conjunto franjiverde (1,5 millones).
Velázquez volverá a probar seguramente su decidido 4-4-2, que ha pretendido engrasar a lo largo de estos días a base de ostensibles indicaciones y mucha carga táctica en las sesiones de entrenamiento. El técnico quiere un Betis mucho más fiable antes de volver a Sevilla. El Elche se ha reforzado con varias caras nuevas y tiene un nivel superior al del Betis, por lo que es un buen día para dar un paso adelante en la preparación de cara a una larga y dura temporada. La única baja es la de Chuli.
