El Ayuntamiento trata que las condiciones sean las mismas para todos, aunque algunas promotoras ya están haciendo propuestas: una de ellas sería abonar unos 3.000 euros en septiembre para reservar un piso del bloque que le ha tocado; a partir de ahí el agraciado abonaría una cuota que está entre los 200 y los 250 euros. Dicha cuota se mantendría durante 30 meses, el tiempo previsto para construir el edificio, y a la entrega de las llaves se descontaría de los 90.000 euros que vale la vivienda de protección oficial (VPO). El resto, una vez que el solicitante ya tiene físicamente el piso, se pagaría con la hipoteca correspondiente.
Con los solicitantes pagando los pisos las promotoras tendrán más seguridad a la hora de pedir créditos para costear la construcción. Teniendo en cuenta que "según las estadísticas los solicitantes de VPO son los que tienen menor índice de morosidad en España, el que necesita una vivienda deja de pagarlo todo menos el piso", como suele recordar cada vez que puede el concejal de Urbanismo, José Manuel Carrión. La asignación de VPO se hizo otorgando una puntuación en base a los años de empadronamiento en Dos Hermanas y miembros de la unidad familiar.
