Están dispuestos a seguir en un edificio en obras hasta lograr lo que es suyo: su dinero a cambio de un trabajo que ya está prácticamente finalizado. Son una veintena de propietarios de pequeñas empresas que fueron subcontratadas por la constructora Bruesa para levantar una promoción de 218 VPO en el Polígono Aeropuerto. Tras una reunión ayer entre Emvisesa, que promueve la obra, y la constructora para que los proveedores recuperen su dinero a cambio de terminar el trabajo, decidieron continuar hasta tener un compromiso firme.
"Hemos pasado la noche en el coche y casi no hemos dormido, pero hemos abierto un piso por si esto se alarga y tenemos que meter colchones", explica Manuel Paraíso, uno de los afectados, tras bajar de la grúa en la que se había pasado gran parte de la mañana. Él, y dos socios más, son los propietarios de Pulimentos Macarena y "desgraciadamente" no es la primera vez que vive una situación de este tipo desde que comenzó la crisis. Incluso llegó a protagonizar un desnudo a las puertas del Parlamento de Andalucía, que le acarreó una detención.
"Si no cobramos es nuestra muerte", asegura Israel Gómez, uno de sus socios. Él teme que tenga que cerrar su empresa y no pueda afrontar a todos los pagos. "Tenemos que pagar a 11 trabajadores y hacer frente a las deudas de los bancos, que nos han pedido que pongamos nuestra casa como aval para darnos créditos". Tienen miedo a que "incluso perdamos nuestras viviendas, esperemos que no tengamos que llegar a eso".
La promoción, situada en la avenida Emilio Lemos, amaneció ayer llena de pintadas contra Bruesa y contra Emvisesa, lo que la hace fácilmente identificable. "Nos comprometemos a no dañar el edificio, porque eso nos perjudica a nosotros mismos, es más, si nos garantizan el cobro, borramos las pintadas y terminamos la obra", indica.
Por ahora van a seguir todo el fin de semana en el bloque de pisos ante el que han colocado unas mesas y unas sillas. No se fían del preacuerdo que la empresa municipal de vivienda cerró ayer con Bruesa. "El objetivo es que la obra se termine en plazo para cumplir el compromiso adquirido con los adjudicatarios, pero también acordar todos los pagos", dijo uno de los representantes de Emvisesa que acudió a la promoción para atender a los proveedores tras la reunión que mantuvieron con Bruesa. En la misma cerraron una fórmula, a través de un acuerdo a tres bandas, en el que los proveedores cobrarían directamente de Emvisesa. Para ello, la empresa municipal de vivienda va a abonar "todas las cantidades pendientes de certificación" para el pago de los trabajos pendientes para la finalización de la obra, de modo que las partidas "lleguen directamente a los subcontratistas".
Sin embargo, los proveedores no se quedaron muy satisfechos porque no saben si esta cuantía de la que dispone Emvisesa será suficiente para abonarles todo lo que les deben. "Si no hay dinero, no terminamos la obra", sentencia Manuel Paraíso. Por eso, decidieron continuar el encierro a la espera de que el lunes Bruesa recoja en un documento todo lo que debe a las subcontratas para ver si con los 591.708 euros que en total pone sobre la mesa Emvisesa, que desde que conoce la situación de la constructora le tiene bloqueado los pagos, hay suficiente para abonar lo adeudado y lo que resta por finalizar la obra.
Bruesa les debe 37.000 euros a Pulimentos Macarena, pero hay empresas, como la de Antonio Baraona, dedicada a la albañilería, a la que le adeudan unos 130.000 euros. En su empresa trabajan 90 obreros y ya le han vencido varios pagarés. "Si no cobro tenemos que cerrar, todo lo estoy pagando de mi bolsillo", se lamenta. En la misma situación está Antonio Cuadrado, que se está encargando del pintado de las viviendas. "Estamos todos asfixiados, porque tenemos que seguir pagando todo sin cobrar", apostilla.
