Los que fueran copresidentes de Banca Cívica, Antonio Pulido (procedente de Cajasol) y Enrique Goñi (de Caja Navarra), comunicaron ayer al consejo de administración de Caixabank (antigua La Caixa) su renuncia como vocales de este órgano de decisión, responsabilidad en la que apenas se han mantenido un mes y medio. Ése es al menos el contenido del hecho relevante enviado en la tarde de ayer desde la entidad financiera matriz a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La explicación, según precisaron fuentes de la entidad catalana, es que, una vez concluido el proceso de integración -más bien de absorción puesto que la suma de las cuatro cajas que conformaban Cívica no alcanza el 3,5% de Caixabank, con un peso del 1% si hablamos de la sevillana Cajasol-, ya han desarrollado la tarea que tenían encomendada, que era pilotar o supervisar su normal desarrollo.
A partir de ahora, según abundaron las fuentes, tanto Pulido como Goñi mantendrán los "cargos ejecutivos" que les fueron asignados hace varios meses. Así, el que fuera presidente de la sevillana Cajasol se mantiene como director general del área de negocio de las empresas inmobiliarias procedentes de la cartera de participadas de la extinta Banca Cívica (la suma de Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos), mientras que Enrique Goñi se queda con la gestión de las sociedades industriales que aportó este conjunto de cajas a su matrimonio con La Caixa.
Ambas patas dependen, no obstante, del holding empresarial de La Caixa, Criteria, de modo que sus pasos estarán tutelados tanto por el consejo de administración de este brazo inversor del banco, con Isidro Fainé y Juan María Nin, presidente y vicepresidente de Caixabank respectivamente, como los máximos responsables.
De todas maneras, tal y como apuntó la entidad catalana a la CNMV corresponde ahora tanto a Cajasol como a Caja Navarra designar cada una de ellas a un consejero dominical, según recoge el acuerdo de unión alcanzado entre las partes.
De hecho, hoy mismo hay convocado un consejo de administración en el seno de la caja sevillana para nombrar a este representante dominical hasta que se celebre la próxima junta general de accionistas, reseña la entidad.
A principios de agosto (concretamente el día 3) se dio por completada la integración efectiva de Banca Cívica. Se ponía entonces en marcha un contador para ver cuánto tiempo lograban mantenerse Pulido y Goñi en el máximo órgano ejecutivo de la principal entidad financiera del país. Como trasfondo de su renuncia, varias posibilidades. Por un lado, una incompatibilidad de cargos tras la última reforma financiera y, de otra, el currículum de gestión que ambos atesoran.
