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Que tiemble el flamenco, que llega la bachata

Sevilla arrebata a Rusia el récord Guinness de bailarines simultáneos de bachata, danza que arrasa en los últimos tiempos por su ritmo pegadizo y porque suele ser garantía de pareja

el 15 jun 2014 / 21:34 h.

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Sevilla ya no posee sólo el récordmundial en número de nazarenos, del mismo modo que su banda sonora oficial tampoco está compuesta exclusivamente por sevillanas o marchas procesionales. Desde ayer, la ciudad se ha convertido en la capital universal de la bachata, después de que 680 personas se congregaran en el Hotel Alcora para batir una marca internacional que hasta ahora, curiosamente, ostentaba Rusia, la del mayor número de bailarines danzando al son de este ritmo latino. La bachata es un baile procedente de República Dominicana y, aunque muchos lo asocian a la práctica deportiva, lo cierto es que cada vez está ganando más adeptos en las discotecas de Andalucía. La clave de su éxito no radica sólo en su sonido pegadizo. Según cuentan sus fieles, este baile es una herramienta infalible para conocer gente nueva e incluso encontrar pareja. Ayer, sin ir más lejos, muchos de los participantes que acudieron a apoyar la causa latina eran novios que confesaban haberse conocido en las clases de este baile, que propicia el acercamiento físico. «Es lo mejor que puedes hacer si te quedas soltero», aseguraba José Luis, de Jerez de la Frontera, que acudió al Hotel Alcora acompañado con su amigo de Chiclana José. «Es una forma de conocer a gente nueva y se liga bastante», comentaba entre risas. De hecho, estos gaditanos iban en calidad de pareja de baile de Olga y Beatriz, dos amigas de El Puerto de Santa María a las que conocieron aprendiendo esta disciplina latina. «Yo empecé a bailar salsa y de ahí di el salto a la bachata. Conocí a José en un congreso de salsa de Arcos de la Frontera y allí decidimos venir juntos a batir el récord Guinness», relata Olga, que precisa que ella no empezó en esto para ligar. «Yo me apunté porque me apetecía ver cómo se me daba, pero es cierto que es muy fácil hacer amigos». En cuanto al nivel de dificultad, Beatriz anima a todo el mundo a lanzarse. «No es un son muy andaluz, pero los andaluces lo tenemos más fácil, quizá porque estamos acostumbrados a bailar en público y tenemos más desarrollado el sentido del ritmo». Otra pareja de enamorados que se formó gracias a este baile es la compuesta por Daniel y_Desiré, dos sevillanos que ostentan el título de bicampeones mundiales de bachata. Ellos también tienen claro cuál es el secreto de su éxito. «A la gente suele gustarle mucho porque es un ambiente muy sano, no suele haber ni alcohol ni drogas de por medio, ya que tienes que estar muy atento para bailarlo. Es casi un deporte y es muy social», destaca Daniel, que añade que «no hay otro baile que te permita abrazar a alguien nada más conocerlo». Su pareja en la pista y en la vida subraya además que es «muy accesible, puesto que normalmente los precios de cursos y discotecas especializadas están al alcance de todos los públicos». «Esta fiebre está arraigando sobre todo entre los jóvenes», concluye Desiré, que incluso ve posible que le haga sombra a otros géneros de la tierra: «Aquí hay cientos de personas. Habría que ver si un evento similar para flamenco conseguía atraer a tanta gente». Y aunque no es imprescindible, para lanzarse a la pista, llevar un calzado específico es importante. Ayer la firma Gautiers, especializada en música latina, aprovechó para organizar una exposición de zapatos, cuyos precios van de 80 a 120 euros, tanto para chicas como para chicos. Tras superar ayer en 30 personas el anterior récord –650 bailarines en la ciudad rusa de Khabarovsk–, ahora falta la certificación oficial, que llegará en un plazo de entre tres y seis semanas, una vez que la organización Guinness acredite toda la documentación llegada desde Sevilla, incluidas las actas firmadas por una notaria que supervisó todo el proceso, desde la identidad de cada uno de los participantes –lo que retrasó el inicio del evento de las 12.30 hasta las 15.00 horas– hasta la consecución de una coreografía realizada simultáneamente, de siete minutos y tres segundos, después de hora y media de ensayos. Miguel Ángel Quiró, organizador de este reto impulsado por el portal Bailotea.com, mostraba su satisfacción al finalizar el día y presumía de un récord del que no puede alardear Sevilla «ni en sevillanas», ya que Córdoba le arrebató aquel Guinness alcanzado en los noventa. Que tiemble el flamenco...

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