El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de no tener ideas para gobernar y de carecer de coraje para aplicar las medidas que hagan posible salir de la crisis económica. Mientras, a ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, le replicó que los incentivos fiscales para impulsar la rehabilitación de viviendas propuestos por el Gobierno "no son un cambio de rumbo" en la transformación del modelo productivo ni una vuelta a las viejas recetas del ladrillo como critica el líder de los populares.
Éste, señaló que "para este viaje no hacían falta estas alforjas" y recalcó que este documento no recoge los ejes básicos de la política económica para afrontar la crisis, como son el control del gasto público y la reforma del mercado laboral. Aún así, Rajoy apuntó que existen dos o tres medidas "que pueden parecer razonables", pero volvió a criticar que el documento no recoge los ejes básicos de lo que debería ser una política económica para afrontar la crisis. También, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, reconoció ayer en las propuestas de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, "un atisbo de rectificación por parte del Gobierno", pero consideró "poquísimos" los 350.000 empleos nuevos que pretende crear el Gobierno.
De forma más crítica se expresó la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien aseguró que el documento del Gobierno les aboca sólo a acuerdos puntuales, ya que huye de "soluciones generales" al plantear "medidas muy limitadas". Para Sáenz de Santamaría, el Gobierno excluye los asuntos que el PP cree fundamentales para superar la recesión, como la reestructuración del sistema financiero o la reforma laboral, en tanto que aborda otros que a los populares les resultan insuficientes, como la creación de 350.000 puestos de trabajo en la rehabilitación de viviendas.
puntos afines. Por parte del PSOE, las propuestas fueron defendidas ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, quien celebró que el PP "comparta algunas de las propuestas" del Gobierno y aseguró que es el tiempo de "dejar de hablar de las discrepancias". Así, Blanco animó a profundizar en las cuestiones en las que haya acuerdo y saludó que el PP "diga que hay propuestas parecidas a algunas que ellos ya habían formulado". También desde las filas socialistas, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, calificó de "serias y contundentes" las propuestas del Gobierno, sobre todo las relativas a rehabilitación de viviendas y fomento del crédito, y abogó por "el mayor acuerdo".
Mientras, CiU, a través de su portavoz adjunto en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, estimó que el Gobierno está en "la buena dirección" para alcanzar un pacto contra la crisis y ha valoró las medidas para "relanzar" la rehabilitación de viviendas y la mejora de la financiación de pymes a través del Instituto de Crédito Oficia.
Tanto a convergentes como a populares, la ministra de Defensa, Carme Chacón, les pidió "altura de miras" para acordar con el Ejecutivo medidas económicas y encontrar "entre todos la mejor solución". "El país no necesita que ningún partido político se mire el ombligo", indicó Chacón antes de añadir que "el Gobierno no lo está haciendo", y que por eso se va a sentar en una mesa con todos los partidos políticos.
También criticó el documento del Ejecutivo el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, quien lo tildó de "decepcionante" hasta el punto de que sospecha que el Gobierno socialista únicamente busca un "aval" de la oposición a sus medidas para atajar la crisis. Asimismo, el coordinador general de IU, Cayo Lara, consideró que el documento es "un plan de titulares, de escaso contenido y falto de concreción", y avisó de que si no lo cambia, está "destinado al fracaso". En el mismo sentido, el diputado de ICV, Joan Herrera, apuntó que la propuesta del Ejecutivo tiene "carencias clamorosas" como la "falta de exigencia a las entidades financieras" para que faciliten el acceso al crédito, pero también contiene "elementos positivos" como las medidas pensadas para reactivar la construcción.
Por último, en nombre de los empresarios, la CEOE echó en falta medidas de "mayor calado" para afrontar la crisis, mientras que la patronal de la pequeña y mediana empresa, Cepyme, consideró positivas las propuestas y reclamó su puesta en marcha cuanto antes para frenar la destrucción de empresas y de empleos. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, encargada de buscar un acuerdo contra la crisis, celebrará hoy las primeras reuniones bilaterales.
