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Raúl guía al Madrid frente al Valladolid

Dos tantos de Raúl, que ayer se convirtió en el jugador con más partidos en la historia del club,  sirvieron al Madrid para abrir el camino frente al Valladolid (4-2).

el 17 oct 2009 / 21:31 h.

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Raúl González asumió el liderazgo del Real Madrid, sin Cristiano Ronaldo ni Kaká, para tumbar con una exhibición en el remate a un luchador Real Valladolid (4-2), y hacer olvidar al madridismo el tropiezo de Sevilla, en una tarde en la que se reivindicó la clase media encabezada por Marcelo y Granero. Y es que el capitán aún tiene cuerda para rato. A sus 32 años va coleccionando nuevos registros con su hambre de éxito intacta. Superados los 300 goles de Alfredo Di Stéfano o los 710 partidos de Manolo Sanchís, la leyenda del madridismo siempre tiene retos renovados en su horizonte.

Desde el inicio el Real Madrid salió por el gol. Nunca se amilanó el equipo pucelano, armado al contraataque con Diego Costa acertado como referencia ofensiva. Si Van der Vaart inventaba un pase que aún está buscando Benzemá o Granero soltaba un latigazo pegado al palo, el brasileño del Valladolid sentaba a Pepe y estrellaba su disparo en el lateral de la red.

Todo anodinos hasta que apareció Raúl. Su primera parte fue para grabar. Hizo jugar a todos. Tocó con criterio, visionando antes cada jugada. Hasta lanzó paredes con taconazos. Y mostró su pegada. A los 13 minutos marcaba con clase. Granero asistía desde la derecha y con el exterior de su bota izquierda, alejaba con clase el esférico del alcance de Jacobo. Tan sólo cinco minutos después, soltaba un derechazo a la red culminando una jugada por la izquierda de Marcelo.

NAUZET RECORTA DISTANCIA. Pero el Valladolid no estaba muerto y una magistral falta de Nauzet entró por la escuadra tras tocar el palo. Había partido.
Esa falta de solidez pucelana la maquilló como siempre el Madrid con pegada. En esta ocasión fue Marcelo, quien al borde del descanso, culminó su ‘slalom’ con un disparo inapelable.

La ventaja en el marcador relajó en exceso a los jugadores madridistas en la reanudación. Tras lanzamientos de Granero y Van der Vaart el equipo blanco se fue diluyendo. La lucha incansable del Valladolid, con Héctor Font con un desgaste clave en la medular, obtuvo su premio con un gol de Marquitos. El Real Madrid sesteaba, Pellegrini dio entrada a Kaká e Higuaín, y el argentino sentenció el choque con una vaselina.

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