La directora rusa Marina Razbezhkina presentó el domingo en el Sevilla Festival de Cine Europeo su película The Hollow y afirmó que en el cine ruso "hoy es posible hablar de cualquier cosa, lo que pasa es que no hay dinero para hacerlo", por lo que éste "cumple la función de la censura de otros tiempos".
La veterana directora, documentalista y guionista señaló que, a diferencia de la situación que el cine vivía en su país en los años 60, 70 y 80, actualmente no existe censura, pero tampoco hay dinero para hacer películas y ahora "la crisis financiera está influyendo de manera muy negativa". "Hay muchos proyectos que han sido bloqueados, y el cine ruso va a estar parado dos o tres años", ha advertido sobre el efecto de la crisis la creadora de The Hollow (2007), una de las 14 cintas a concurso en la Sección Oficial.
La cineasta explicó que en Rusia los creadores pueden optar por concurso público a subvenciones, y en concreto el cine al que se dedican ella y sus amigos, el art-house, artístico, "no hecho para televisión" y "un cine no para todos", "existe gracias a los subsidios".
El problema, a su juicio, es que el importe de esas ayudas es "bastante bajo" y en 2007 era de un millón de dólares por película para el ganador, mientras que el precio de la tecnología empleada en el rodaje es "muy elevado". Esa cantidad "ni siquiera te alcanza para hacer una película con tres personajes urbanos, que viven en la actualidad, es decir, sin decoración, ni efectos ni vestuario".
The Hollow es su segunda película de ficción tras Harvest time (2004) -Tiempo de siega- y después de haber hecho más de 30 documentales. Interpretada por Mikhail Evlanov, Polina Filonenko y Sergei Polina, está basada en la novela del mismo nombre y semi-autobiográfica escrita en 1915 por Sergei Esenin.
En su opinión, este escritor ruso, pese a que es considerado "la estrella la de los rusófilos", intenta, como el protagonista de su obra, "romper con la tradición rusa y ser una persona independiente de esas ataduras que le ligan a su pequeña patria".
La cinta refleja la dura vida en las aldeas rurales de Rusia, las relaciones entre campesinos y señores, y los conflictos de aldeanos como su protagonista.
