El técnico verdiblanco, Julio Velázquez, mira con atención el desarrollo de un encuentro de Liga.
El futuro de Julio Velázquez como entrenador del Betis depende de lo que ocurra en el duelo ante el Girona del domingo. Las derrotas ante Ponferradina y Albacete, y la salida de Kike Burgos, preparador de porteros, dejó muy tocada la figura del técnico vallisoletano, pero éste ha encontrado el respaldo y el apoyo de sus futbolistas. Éstos no sólo le han mostrado su apoyo públicamente, sino que en el vestuario también confían en el trabajo que está realizando el actual inquilino del banquillo bético.
El último en hacerlo, ante los medios de comunicación, fue Vincenzo Rennella, que ayer mostró su confianza en la labor que está haciendo el expreparador del Murcia: El entrenador está haciendo de todo para conseguir el objetivo. Hemos perdido dos veces, pero creo que la culpa es de los jugadores. Él está haciendo un buen trabajo.
El delantero italiano siguió la misma línea que durante la semana mantuvieron Rubén Castro y Jorge Molina, primer capitán de la plantilla. Velázquez es un entrenador joven que tiene muchas ganas e ilusión por trabajar. No hemos estado bien, pero sería una locura destituir al entrenador, dijo el delantero de Alcoy. A mí, personalmente, me encanta Velázquez como entrenador, como persona y por cómo prepara los entrenamientos. Creo que todavía es pronto paras sacar conclusiones, recalcó el punta canario.
Y es que la relación entre Velázquez y la plantilla, desde un primer momento, ha sido buena, pues el entrenador del cuadro verdiblanco siempre ha confiado al máximo en sus jugadores, a los que ha defendido pese a las críticas recibidas. Pero si la plantilla confía en su entrenador, el club ha dado otro paso más al frente con la incorporación de José Luis, Chuti, Molina como nuevo secretario técnico. Éste coincidió con Velázquez, el año pasado, en el Murcia y el Betis ha decidido apostar por él después de haberse desvinculado del conjunto pimentonero.
Así, la postura de la entidad heliopolitana queda muy clara, arropando al actual inquilino del banquillo bético con Chuti Molina, pues ambos conformaron la plantilla que llevó al Murcia a pelear por el ascenso a Primera hasta el final.
