La barriada de Regiones Devastadas (en Cerro-Amate) ya es historia. Ayer se derribó el último bloque que quedaba en pie. Desde las nueve de la mañana, las máquinas hicieron polvo las últimas viviendas de este barrio de Sevilla que será transformado en el Nuevo Amate. Se pone así punto y final a un barrio inaugurado en el año 1957, en el que se construyeron 210 viviendas distribuidas por 18 bloques.
Los edificios que presentaban deficiencias estructurales por el paso del tiempo y su mala calidad dejan paso a un ecobarrio en el que se edificarán cinco bloques de pisos situados de una forma radial con una altura de siete plantas y una capacidad para 220 familias. En el proyecto destaca la apuesta del Ayuntamiento de Sevilla por mejorar la eficiencia energética en los edificios y en la urbanización.A partir de julio de 2009 comenzaron los trabajos de realojo de los vecinos en viviendas municipales de alquiler y en octubre se iniciaron las demoliciones de estos pisos que eran de titularidad estatal. Ahora, el proyecto prevé que las obras de edificación empiecen durante la primavera de 2011, para que concluyan dos años más tarde.
El delegado del Distrito Cerro-Amate, Francisco Fernández, manifestó ayer que se siente "emocionado, porque incluso los vecinos dudaban de este proyecto". "No creían que no sólo les fuéramos a reparar su casa sino a darles una nueva", añadió. "Hace tan sólo un año -prosiguió- esto era un proyecto de cuatro locos".
El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Manuel Rey, que también asistió al acto, comentó: "La realidad de las viviendas es que éstas no contaban con las condiciones adecuadas para la residencia, eran infraviviendas, y nos alegra ver que esto va a cambiar". Los escombros generados por la demolición de las viviendas existentes no caerán en el olvido, sino que se reutilizarán para la creación de una pequeña colina, para preservar la memoria del viejo barrio de Regiones Devastadas.Para que todo esto se haga realidad, se ha realojado a todos los vecinos, teniendo especial consideración por sus circunstancias personales y familiares.
Según el Consistorio, toda esta actuación de renovación urbana se está realizando con el consenso de los vecinos, a los que el Ayuntamiento de Sevilla garantiza el mantenimiento de la renta que se esté pagando actualmente (que no llega ni a dos euros) y con el compromiso de retorno en las mismas condiciones para todos los afectados por la actuación.
Algunos de estos vecinos han sido realojados en pisos de protección oficial de El Porvenir, de ahí la satisfacción de muchos de ellos. Otros, en cambio, han elegido pisos de VPO cerca de la residencia de familiares, hijos fundamentalmente, ya que la mayoría son personas mayores.
