Reino Unido está investigando las órdenes de demolición dictadas para varias viviendas propiedad de residentes británicos en Albox (Almería) y su embajador en España se ha puesto en contacto con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para abordar este asunto, según adelantaron a Europa Press fuentes de la Embajada británica en Madrid. En concreto, la delegación diplomática en España se ha ofrecido para celebrar una reunión con las ocho familias británicas, en su mayoría jubilados, que compraron sus viviendas en Albox y sobre las que ahora pesan órdenes de derribo.
Las mismas fuentes señalaron que el embajador ha escrito personalmente a Griñán para buscar una solución a este asunto y advierten de que la representación diplomática en Madrid seguirá de cerca la situación de los británicos afectados por lo que, según consideran, es un "abuso urbanístico e inmobiliario" que les ha dejado en una "grave situación de inseguridad jurídica".
Desde la Embajada británica también lamentaron ayer que reciban "gran cantidad" de quejas de británicos que poseen vivienda en España, y recuerdan que, pese a que dan "consejos" sobre cómo proceder a la hora de comprar una propiedad, no pueden intervenir en muchos casos. Las fuentes diplomáticas subrayan la importancia de contar con buen asesoramiento jurídico a la hora de formalizar la compra de una vivienda en España. "Lo que se necesita es un buen abogado y no una intervención diplomática", destacan.
recomendaciones. Para ello, la página web de la embajada tiene, entre la información de interés dirigida a los ciudadanos británicos, una serie de recomendaciones de carácter general sobre la compra de viviendas en territorio español, como la de contratar a un abogado local independiente y de renombre y evitar el que sugiera el vendedor.
Asimismo, se insta "encarecidamente" a que los interesados en adquirir una vivienda traten únicamente con los agentes establecidos y realicen los pagos a través de las entidades bancarias y no en efectivo o dinero negro al vendedor. Las provincias donde hay más extranjeros afectados por los derribos son Almería y Málaga.
