Los padres del colegio San Blas de Carmona están más seguros. Sus hijos no comenzarán el nuevo curso en un centro escolar que presenta una "gran inestabilidad debido al escarpe en el que se encuentra". Varios informes técnicos avalan una situación que los padres llevan denunciando durante varios años.
Más de 200 escolares de entre 3 y 12 años no volverán al colegio San Blas. El Ayuntamiento ha decidido tomar medidas ante la situación de hacinamiento y, sobre todo, de seguridad que padecían los pequeños del centro, situado en pleno escarpe de Los Alcores. En el último pleno se ha aprobado una moción institucional de apoyo a las reivindicaciones de los padres, que plantearán a la Delegación Provincial de Educación.
Según los informes técnicos y la información que tiene el Ayuntamiento en su poder, el emplazamiento del centro "en una zona potencialmente inestable". El informe, realizado por el arquitecto, Emilio Yanes, precisa que "el centro se sitúa en un vértice de la meseta de Carmona que lo hace susceptible de posibles regresiones del cantil del Arbollón". A eso se suman otros estudios geotécnicos previos, que ya evidenciaron que el edificio se cimienta sobre rellenos incompetentes.
Del lado contrario el informe indica que, pese a la falta de seguridad, en el periodo comprendido entre 2006 y 2008 no se han hallado daños estructurales achacables a movimientos geofísicos. En cambio, si se presentan en el terreno donde está asentado el centro con dos grandes grietas en las que puede caber una persona.
El alcalde de Carmona, Antonio Cano (PSOE), se reunirá en las próximas semanas con los representantes de la asociación de madres y padres (AMPA) para informarles sobre la nueva distribución de los escolares. Mientras tanto el Ayuntamiento ha puesto a disposición de Educación los informes para tome cartas en el asunto. La concejal de Educación, Ana López, ha anunciado que a lo largo de este mes se movilizarán las tierras inestables del escarpe, por lo que previamente se desmontará la caracola trasera del centro. Además, se comprometió a buscar la mejor solución para realojar a los alumnos.
En este sentido lo padres han afirmado que no admitirán desdobles de turnos de tarde, la diseminación de los alumnos "y, por supuesto que desaparezca el colegio San Blas como tal". Por eso, la reubicación de los alumnos se antoja, al menos, compleja.
Otra de las reivindicaciones que persiguen los padres es la construcción definitiva del nuevo instituto en la calle Guadalete. Tras varios retrasos -estaba prevista su inauguración en 2008- los padres consiguieron una respuesta de la Delegación de Educación en la que se comprometían a su puesta en marcha para el curso 2010-2011. "A fecha de hoy no se ha redactado ni el proyecto, por lo que nos tememos que volverán a incumplir los plazos", sostiene la presidenta del AMPA, María Dolores Burgos.
