Rocío Bazán, una cantaora de amplio repertorio en Santa Clara. / Remedios Malvarez
Rocío Bazán ya sabe lo que es triunfar en la Bienal. Obtuvo el Giraldillo Jóvenes Intérpretes en la edición de 2002, y el tiempo ha demostrado que el jurado no erraba. Pero cada cita sevillana es un reto, y la que hoy le espera en el Dormitorio Alto deSanta Clara (19.00 horas) la afronta como un examen. «Supone más responsabilidad, soy muy consciente de a lo que voy», afirma. «Sé que tendré delante a un público aficionado, pendiente de lo nuevo que pueda traer dentro de mi cante tradicional».
El ciclo en el que se enmarca esta actuación impone, además, un formato íntimo que supone un estímulo extra para la artista de Estepona. «Voy a salir desnuda, sin más arma que mi voz natural, la acústica de la sala y la guitarra de Manolo Herrera. Los artistas a veces nos refugiamos demasiado en la amplificación, pero aquí sonará todo tal y como es. Voy a Sevilla con la verdad del cante», agrega.
Eso no quita que la tensión colabore en la búsqueda de la magia. «Siempre estoy nerviosa antes de salir, sea cabeza de cartel o no. Es un estado de ebullición que aumenta a veces en espacios como éste, en los que ves la cara de la gente, los gestos, hasta el más mínimo movimiento. Aquí te juegas el todo por el todo, pero mi objetivo es hacerlo con tensión, respeto y disfrute... ¡Aunque éste último a veces llegue un poco tarde!», bromea.
Lo seguro es que la cantaora acudirá a Santa Clara con un repertorio para llevarse el gato al agua, aunque las previsiones están sujetas a cambios. «He querido ser selectiva en esta ocasión, acordándome de cantaores como el Cojo Málaga, La Repompa, El Piyayo, La Trini, El Canario, que tan vinculado estuvo a Sevilla...», enumera.
«El Cojo Málaga ahora está más en uso, pero hasta hace poco lo conocían cuatro. También quiero acordarme de Sevilla, donde la Niña de los Peines y la Niña de la Puebla estarán también presentes. Quizá un poco por Huelva, por fandangos. Y pienso también en la soleá de Alcalá, la Serneta, Cai por La Perla... Me gusta no quedarme territorialmente en un mismo sitio, me considero buena aficionada y no rehúyo a la gente más lejana de mis cualidades. Vallejo, por ejemplo, es incompatible con mi timbre melódico, pero de vez en cuando me gusta hacer su pregón del frutero. Intentaré ser extensiva en la geografía flamenca», comenta.
NUEVA GENERACIÓN Por último, a la hora de pedirle una valoración del momento que atraviesan los cantaores de su generación, esas voces con suficiente experiencia como para no ser considerados ya principiantes, pero con capacidad todavía para crecer y evolucionar notablemente, Bazán afirma que «todos vemos el panorama con positividad, queremos estar ahí y dar el do de pecho allí donde vamos», asevera la malagueña. «Nuestro objetivo es dejar el pabellón bien alto, sabiendo que somos los herederos de una riqueza muy grande».
No obstante, la artista afirma que «a nivel institucional, tanto en Andalucía como en el resto del territorio español, los espacios están muy acotados, los programadores no siempre quieren contar con nosotros, a menudo buscan más la estética o la popularidad, y cuesta mucho llegar a los carteles. No son receptivos con lo que hacemos», concluye Bazán.
