J.Gallego Espina/ A. Bulnes
La exclusión -de nuevo- de la mayoría las galerías andaluzas de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO ha vuelto a sentar mal en el seno de la Consejería de Cultura, cuya titular, Rosa Torres, está sopesando no acudir a la cita madrileña por segundo año consecutivo, como protesta. El disgusto es tal que ayer llegó a decir que, con este panorama, no tiene "ninguna ganas de ir".
La consejera de Cultura andaluza volvió a mostrar ayer su incomprensión ante la decisión de ARCO de convocar sólo a la galería del sevillano Rafael Ortiz para la próxima edición de esta feria de arte contemporáneo, la más importante de España.
"Las galerías andaluzas vuelven a tener a su disposición los espacios del pabellón que la Consejería de Cultura montará en ARCO. Vamos a repetir la fórmula de instalar allí retablos virtuales que estarán conectados en directo con las salas andaluzas, a fin de que éstas enseñen sus obras", señaló Rosa Torres durante una rueda de prensa celebrada ayer.
La titular del tamo recordó que el pasado año ya se reunió con la asociación de galeristas andaluces, tras su exclusión de ARCO 2008, a fin de buscar posibles soluciones. "El año pasado pusimos sobre la mesa posibles actuaciones, si bien, las galerías prefirieron esperar a ver si la decisión de la feria respondía a una medida puntual o a un cambio de estrategia".
A la vista de que la internacionalización de ARCO no tiene vuelta atrás, dejando esto en una difícil situación a las salas andaluzas, la consejera animó a las galerías a "tomar la iniciativa" y les garantizó el apoyo de la Junta en este empeño.En cuanto a si repetirá su plante a la organización de la feria, Torres dijo que aún no lo tiene decidido, aunque dejó claro que "ganas de ir, no hay ninguna".
Esta situación no es nueva para el panorama galerístico andaluz ya que la directora de la feria madrileña, Lourdes Fernández, se estrenó el año pasado en el cargo con la firme intención de dar un paso más en la internacionalización de la muestra, lo que ha tenido como contrapartida la reducción de galerías nacionales en la programación general.
Es el segundo año consecutivo, pues, que galerías como la malagueña Alfredo Viñas, se quedan fuera del corte inicial del comité de selección, y que llevaban participando en la feria más de una década. Esta situación provocó ya el año pasado que los galeristas andaluces, apoyados por 125 personalidades de la cultura andaluza, remitieran una carta de protesta a la Dirección de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid ARCO 2008, misiva que no llegó, tan siquiera, a ser contestada.
En la citada carta, los galeristas exponían "claramente la delicada posición en la que las desafortunadas decisiones del comité de ARCO han dejado a las galerías de arte andaluzas y por extensión a todo el mundo cultural andaluz".
